tag:blogger.com,1999:blog-41570141771471176942024-03-13T12:20:23.484-07:00Letras y más letrasLETRAS Y MÁS LETRAS
La literatura es mi vida. Mientras sienta dentro del pecho ese aburrido y monótono TIC TAC seguiré leyendo y escribiendo.
En este escaparate deseo mostrar algunos de mis relatos
Para empezar aquí tenéis mis Cuentos maliciosos.Carmehsantahttp://www.blogger.com/profile/08261955021714996127noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-4157014177147117694.post-63354574966035877332014-08-25T10:52:00.000-07:002014-09-16T11:09:33.891-07:00Diferentes formas de consuelo<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 106%; mso-ansi-language: ES;">DISTINTAS FORMAS DE CONSUELO<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Lucía
había nacido sin suerte. Lo supo desde que tuvo uso de razón y eso fue lo que
impidió que las desgracias, que se sucedieron en su vida como una maldición, la
abocaran al desespero. Otra persona hubiera llorado amargamente, clamando al
cielo y abjurando de sus creencias y quizás, incluso, habría desarrollado un
odio patológico hacia todo aquel que ostentara felicidad, pero Lucía lo aceptó
sin una queja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Cuando a
los diez años fue víctima de la polio, resistió dócilmente los ingresos en el
hospital, las férulas en las piernas, el desvío de su columna y la cojera
provocada por su prominente cadera. Acababa de cumplir los catorce cuando su
madre se ahogó entre toses. Lucía la amortajó, la acompañó al cementerio y la
lloró con naturalidad, sin sorpresa, como si hubiera estado esperando que
aquella nueva desgracia ocurriera en cualquier momento. Más tarde, el vacío provocado
por la falta de su madre liberó las tendencias etílicas de su padre, unas
tendencias que Lucía ya conocía, pero que mientras su madre vivió permanecieron
escondidas bajo disimulos. Lucía encaró la nueva oleada de desgracias sin
inmutarse. Por las noches acompañaba a su padre hasta la cama, le limpiaba los
vómitos, le ponía el pijama y, cuando meses más tarde fue despedido del
trabajo, aceptó sin quejas las estrecheces económicas. Nadie tuvo que aguantar
lamentos, de hecho nadie la oyó rechistar porque Lucía salía poco de casa, no
tenía amigas ni mucho menos novio. Estaba convencida de que cualquier novio que
pudiera encontrar, no haría más que aumentar el cúmulo de sus desgracias. El
alzhéimer de su padre llegó paulatinamente, disimulado entre las
manifestaciones de su alcoholismo y, tanto al médico como a Lucía, les costó
separar los desvaríos propios de la enfermedad de las locuras del alcohol;
solamente cuando empezó a llamar mamá a su hija, supo que su padre había
desaparecido del mundo y tan solo había dejado en él un cuerpo que se fue
marchitando y perdiendo la condición humana para acabar desapareciendo
lentamente, convertido en un esqueleto rodeado de piel al que había que
alimentar, lavar y mover como si tratara de un objeto. Lucía nunca se quejó,
nadie puede decir que oyera salir de su boca suspiros ni mucho menos
maldiciones Al tiempo que su juventud se marchitaba, cuidó del espectro de su
padre. Más tarde lo amortajó, lo enterró y reacomodó el hogar deshaciéndose de
orinales y barreños; entregó a Cáritas la ropa que pudiera ser aprovechable y
abandonó su recuerdo en algún lugar lejano de su conciencia, un lugar en el que
no molestara con una presencia inútil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Su vida
transcurría con una monotonía que para cualquiera podría resultar desesperante,
pero que a Lucía le daba sosiego. Parecía como si ella no tuviera derecho a
disfrutar del afecto de seres queridos, de alegrías, de fiestas, de vacaciones
o de veladas familiares. Tan solo una vez entró en su vida una compañía, un
pájaro desvalido y enfermo, que se refugió del viento en su ventana. Lucía lo
recogió con cuidado y lo metió en una vieja jaula que guardaba en el desván. A
la mañana siguiente, el pájaro apareció en el fondo de la jaula, inmóvil, frío
e inerte y Lucía no quiso repetir la experiencia comprando perros, gatos,
tortugas, peces o pájaros. ¿Para qué? se decía, no quiero enterrar a nadie más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> La
economía de Lucía era modesta, pero suficiente. Los ingresos que le
proporcionaba su pensión de invalidez, los completaba con un trabajo a tiempo
parcial en una fábrica de bombillas. Fue allí, en la fábrica, donde Lucía
experimentó por primera vez en su vida el sentimiento de la envidia. No envidió
las bodas de sus compañeras, ni los ramos de flores y cartas de amor de las que
presumían, ni las fotos de sus hijos que mostraban durante el almuerzo. Lo que
Lucía envidió fue la suerte que tenían algunas de hallar tesoros mientras
caminaban por la calle. María, la limpiadora de los servicios, le enseñó un día
una pulsera que se había encontrado en el autobús; Juana, la encargada de los
embalajes, se encontró un monedero de piel con cinco euros y hasta Pilar, la
secretaria del encargado de la planta, vino presumiendo de un pasador para el
pelo, precioso, un pasador de carey, o de plástico, daba lo mismo. Lo cierto es
que el mundo estaba lleno de regalos para todos, menos para ella y eso era más
de lo que estaba dispuesta a tolerar. A partir de entonces tomó la costumbre de
caminar lentamente y con la mirada baja, barriendo las calles con los ojos,
dispuesta a no dejar escapar ninguno de los tesoros que la suerte almacenaba
por los rincones. Cada día llegaba a casa con un botín de bolígrafos resecos,
gomas para el pelo, pendientes de latón desaparejados, cordones y cintas que,
irremisiblemente, iban de cabeza al cubo de la basura, pero Lucía no cejaba en
la búsqueda y esperaba que algún día la sociedad, la naturaleza o las fuerzas
divinas compartieran con ella alguna maravilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Y
ocurrió. Sus muchos esfuerzos se vieron recompensados y Lucía hizo un hallazgo
que iba a cambiar su vida.<span style="font-variant: small-caps;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Fue un
día plomizo. El cielo había estado encapotado durante toda la mañana, pero solo
empezó a llover cuando estaba ya a una cierta distancia de la fábrica. Había
dejado el paraguas en la taquilla en la que guardaba la bata y se detuvo en la
esquina dudando si regresar o seguir hasta su casa. La distancia hasta su hogar
era considerable, pero volver a la fábrica le daba pereza, tendría que pedir a
Vicente, el portero, que le abriera el vestuario y aquel hombre le resultaba
incómodo. Había oído explicar que Vicente tenía por costumbre decir porquerías
y dar palmadas en las nalgas de las empleadas; no es que temiera por su virtud,
pues Vicente no se iba a molestar ni siquiera en mirarla, pero el pensamiento
de estar a solas con el portero la perturbaba. Decidió seguir y en ese momento,
mientras se subía la cremallera del anorak y buscaba en el bolsillo alguna
bolsa de plástico con la que cubrirse la cabeza, puso los ojos en el contenedor
de la basura y se quedó petrificada. Lo que vio le pareció un miembro humano.
Como si dentro del contenedor hubiera algún cadáver descuartizado. Un niño, se
dijo, la pierna o el brazo de un bebé. Se acercó lentamente y con miedo.
Levantó con cuidado los cartones que tapaban aquel extraño objeto y estuvo
durante un tiempo examinándolo con la mirada. No se atrevía a cogerlo, como si
aquello estuviera vivo y pudiera empezar de un momento a otro a moverse y
atacarla, sin embargo algo le dijo que había llegado su instante de suerte y,
sin atender a la lluvia que ya arreciaba, hurgó entre los cartones, cogió aquel
objeto, lo escondió bajo el anorak y se alejó tan deprisa como se lo
permitieron sus férulas, la malformación de la cadera y la plataforma que
llevaba en la pierna corta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> En
cuanto se vio en casa, encendió la luz y lo dejó sobre la mesa. No mediría más
de treinta centímetros, era cilíndrico y acababa en una redondez que, sin saber
por qué, le dio risa. En el otro extremo, un engrosamiento que parecía diseñado
para acoplar la palma de la mano, le indicaba que aquello debía tener alguna
utilidad que no acertaba a comprender. Lo observó sin tocarlo. Por un momento
pensó si sería un juguete, tenía la misma forma que una hortaliza o una fruta
exótica, más ancho que una zanahoria, más estrecho que un calabacín, más grande
que un espárrago, de un saludable color sonrosado y parecido a las longanizas del
súper. En cuanto se decidió a cogerlo con las manos se dio cuenta de que era
flexible y suave, aunque apestaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Preparó
el barreño que utilizaba para lavar los jerséis de lana, lo llenó de agua
caliente, echó un tapón de detergente y lo sumergió entre la espuma jabonosa.
Empezó a frotarlo y encontró en ello un extraño placer, algo que nunca antes
había experimentado. Pasó tiempo recorriendo con los dedos uno y otro extremo,
más tarde, cuando el agua se empezó a enfriar, lo aclaró bajo el grifo y lo dejó
en remojo con agua y limón, para desinfectarlo de todas porquerías con las que
había compartido el contenedor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Durante
la operación de limpieza y desinfección, Lucía había notado que en uno de los
extremos, había una pequeña ranura. La secó con una toalla y hurgó en ella
hasta que consiguió abrir un pequeño departamento que alojaba una pila. Era una
de esas pilas de botón, plateadas y anchas. Lucía buscó entre los mandos de la
televisión, desmontó la balanza de la cocina, abrió el departamento de las pilas
de la manta eléctrica, pero no encontró ninguna que se acoplara en aquel lugar.
La lluvia arreciaba y no se vio con ánimos para llegar hasta la tienda, así que
tuvo que contentarse con esperar hasta el día siguiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Se sentó
en el sofá, como cada tarde, cogió el ganchillo y puso la radio. A pesar de que
aquella noche daban un capítulo de su serial favorito, no fue capaz de atender
a los diálogos porque su mente estaba tan solo pendiente del misterioso objeto
y no dejaba de preguntarse qué ocurriría cuando le pusiera una nueva pila. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Ni que
decir tiene que eso fue lo primero que hizo al día siguiente cuando salió de
trabajar. Se había cuidado bien de no hablar con las compañeras sobre el
extraordinario hallazgo, no deseaba levantar envidias, y en cuanto sonó la
sirena anunciando el fin de la jornada, se dirigió al estanco y compró dos
pilas, por si acaso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Tan
nerviosa estaba que le costó introducir la pila en el compartimento. El ansia
por saber qué ocurriría cuando le diera al ON le provocó temblor en las manos y
notó que su respiración se aceleraba hasta que al fin, con un profundo suspiro,
pudo girar el interruptor. Había imaginado que quizás se encendiera una luz o
sonara música, pero lo que no esperaba, de ninguna de las maneras, era que
aquello cobrara vida y empezara a vibrar como si un temblor profundo surgiera
de sus entrañas. Lucía en un arrebato, impropio de ella, lo sujetó contra su
pecho y la vida que se desprendía de aquel objeto le resultó tan placentera que
le pareció como si la soledad, que siempre la acompañaba, se empezara
desvanecer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Cuando
se repuso de la emoción, y mientras se preguntaba para qué debía de servir
aquel chisme, encendió el fuego y se calentó el puré que acostumbraba a cenar
todas las noches. La alegría que sentía la animó a cantar y mover la cintura al
compás de un baile, que parecía imposible para sus piernas, mientras tanto daba
vueltas al puré con una espátula de madera sin conseguir que se deshicieran los
grumos. Una idea fugaz pasó por su mente, no hubo reflexión, fue un impulso que
la llevó a coger el extraño artilugio por el engrosamiento inferior para
introducirlo en el puré. Al ponerlo en marcha, la ligera vibración que se
produjo, aquel temblor tenue y continuo, agitó el líquido y formó en la
superficie una espuma semejante a la que adorna los capuchinos. Lucía soltó una
sonora carcajada: acababa de comprender la función de su hallazgo: se trataba
de un batidor para purés.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Si
siempre, hasta entonces, el puré había sido uno de sus platos predilectos, a
partir de aquel momento no hubo un solo día en que no lo comiera. Su batidor no
solo servía para formar una ligera espumilla en la crema de calabacín, también
lo empezó a utilizar para agitar la leche con colacao, el gazpacho, los zumos
de frutas y la sopa. No pasó mucho tiempo antes de que se le ocurriera aplicar
los labios para chupar y hurgar con la lengua, hasta absorber los restos que
habían quedado pegados a la superficie. Para Lucía fue una sorpresa la
sensación que se desprendió de aquel acto, una sensación muy distinta de la que
sentía cuando chupaba la cuchara. Fue como una especie de estremecimiento, un
calor que le recorrió la piel, le erizó el vello, se extendió por sus pechos y
bajó hasta el vientre, e incluso más abajo. Tras reponerse de aquella sorpresa
volvió a sumergirlo y, aprovechando que vivía sola y nadie podía criticarla,
decidió no volver utilizar la cuchara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"> Su hogar
se llenó de alegría. Lucía se levantaba cada día con un gran deseo de tomar su
leche con colacao, preparaba purés y zumos y se iba a trabajar con la
satisfacción de quien ya no se siente solo. Por primera vez las vecinas vieron
que en su casa se abrían los vanos de las ventanas y unas cortinas floreadas
sustituyeron las anteriores, grises y raídas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 106%; mso-ansi-language: ES;"> A Lucía no le pareció correcto que
algo que había entrado en su vida con una fuerza tan arrebatadora, no tuviera
nombre. Sobre la mesa tenía una revista con un reportaje de animales, unos
monos pequeños y simpáticos llamados titís. A Lucía le gustó el nombre y así
decidió llamar a su batidor de purés: Tití. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 106%; mso-ansi-language: ES;">Buscó en la caja de los retales unos ovillos de perlé y le
hizo una funda de ganchillo para colgarlo de un clavo en la cocina, junto a la
bolsa del pan. Allí lo dejaba cuando se iba a trabajar, pero en cuanto
regresaba a casa, lo sacaba de la bolsa y buscaba la forma de utilizarlo, ya
fuera al preparar la cena o la merienda. En esas estaba, preparándose la
merienda, cuando llamaron al timbre. No acostumbraba a recibir visitas, así que
aplicó el ojo a la mirilla y se tranquilizó al ver que era Juani, una vecina
entrometida y descarada, a la que había dejado un juego de llaves de su casa
por si algún día le ocurría algún percance. Cuando comprobó que era el
sonriente rostro de Juani el que esperaba al otro lado le la puerta, abrió y la
hizo pasar. Los ojos de la vecina se posaron en el batidor y se sonrojó hasta
el nacimiento del cabello. La profunda rojez de sus mejillas y las inconexas
palabras que intentaba balbucear indicaban un profundo azoramiento, una
incomodidad tal que la incapacitó para aclarar el motivo de su vista. La vecina
se disculpó y salió de la casa sin despedirse. A Lucía le sorprendió una
reacción tan poco adecuada en aquella mujer que nunca había dado muestras de
conductas extrañas. Comprendió que el único sentimiento podía haber
desencadenado Tití era la codicia y decidió buscar inmediatamente un lugar donde
esconderlo puesto que, en cuanto abandonara la casa para ir a trabajar, Juani
podría entrar para robarle el batidor. ¿Qué otra intención podía mostrar la
profunda turbación en la que su vecina se había sumido?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 106%; mso-ansi-language: ES;">Aquella noche, el batidor no reposó colgado en el gancho
en la cocina, sino bajo la almohada de Lucía. Aquel empezó a ser el lugar
habitual para Tití. Las noches de Lucía fueron cálidas y relajantes, no volvió
a necesitar las pastillas para dormir, porque abrazada a Tití y oliendo los
aromas que lo impregnaban se sumía en un dulce sueño, con Tití descansando
entre sus senos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 106%; mso-ansi-language: ES;">Su vida se había vuelto placentera, no había nada fuera
de su hogar que la llamara y por eso, cuando recibió la carta en la que le
comunicaban que le había sido concedidas unas vacaciones en Benidorm, en lugar
de alegrarse se molestó. ¿Qué se le había perdido a ella en Benidorm? Lo
primero que se le ocurrió fue renunciar, pero no le pareció correcto después de
la reclamación que había presentado el año anterior, cuando se lo concedieron
para después enviarle una carta diciendo que no había sido más que un error. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 106%; mso-ansi-language: ES;">El primer problema que se le planteó fue qué hacer con
Tití. La mejor opción parecía ser meterlo en la maleta, sin embargo la
posibilidad de que en el aeropuerto le hicieran abrir el equipaje y se lo
confiscaran por incurrir en alguna de aquellas absurdas normas de seguridad, la
aterrorizaba. Dejárselo a la vecina: imposible. Después de la cara que puso
cuando lo vio no iba a servírselo en bandeja. Aquella noche le costó conciliar
el sueño, imaginó mil escondites hasta que a la mañana siguiente todo le
pareció más fácil. Siempre le acostumbraba a ocurrir lo mismo, por las noches
las cosas parecían montañas insalvables y de día todo se resolvía con
facilidad. Puso a Tití en su bolsa, lo envolvió con un plástico de embalaje y
lo deslizó por un hueco detrás de los armarios de la cocina. Allí no lo
encontraría ni la vecina, ni el más avispado ladrón. Ligera al fin de
preocupaciones preparó su maleta y subió al taxi que pasó a recogerla a las
cinco de la mañana. Total, se decía, una semana pasa volando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 106%; mso-ansi-language: ES;">A Lucía no le gustaban los aviones, no es que tuviera
miedo, pero sintió un profundo alivio cuando se vio al fin en la habitación del
hotel. Salió a la pequeña terraza que daba a las piscinas y el calor del
Mediterráneo la aturdió hasta tal punto que decidió permanecer en el interior
hasta que refrescara. Puso en marcha el televisor y sacó la labor de ganchillo
que había traído en una bolsa para entretener las horas largas, como ella
llamaba a las primeras horas de la tarde.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 106%; mso-ansi-language: ES;">Lucía no supo nunca quién había sido el guarro indecente que
había utilizado aquella habitación antes que ella. Igual podía haber sido un hombre
solo que deseara entretenerse con marranadas, o alguna cerda asquerosa que
disfrutara con imágenes obscenas o una pareja de desvergonzados que no conocían
el significado de la palabra honestidad ni decencia. Lo cierto es que el
televisor estaba sintonizado en un canal de muchas X. La crudeza de las
imágenes y los gemidos y suspiros que se oyeron ofendieron la sensibilidad de
Lucía, pero cuando se le cayó el ganchillo de las manos y se le saltaron las
lágrimas fue al ver lo una mujer estaba haciendo con un batidor como el suyo.
Ni en sus peores sueños podía imaginar algo más perverso. Dónde vamos a llegar,
se dijo, si los jóvenes ya no respetan nada. </span><span lang="CA"><o:p></o:p></span></div>
Carmehsantahttp://www.blogger.com/profile/08261955021714996127noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-4157014177147117694.post-76678454909639362892014-08-25T10:49:00.004-07:002014-09-17T09:37:48.358-07:00Mírame cuando te hablo<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">MÍRAME CUANDO TE
HABLO<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—¿Me estás escuchando?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—Si…
claro que te escucho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—Javier,
por favor, mírame cuando te hablo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Aparté
la vista de la pantalla. Siempre que me llama Javier, la cosa va en serio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—¿Por
qué no contestas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—Lo
estaba pensando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—¿Y?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Sonreí.
Supongo que mi sonrisa fue amplia y tranquilizadora, porque Marta se echó en
mis brazos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—¡Oh,
Javi¡ ¿Esa sonrisa quiere decir que sí? Qué feliz soy, tenía tanto miedo de que
no quisieras. Llevo días dándole vueltas y no sabía cómo decírtelo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">La abracé, la besé y la cagué. Ni por un momento se me
ocurrió preguntar de qué hablaba, a fin de cuentas yo iba a estar de acuerdo
con cualquier cosa que Marta propusiera. Lo mismo me daba que estuviera
sugiriendo un viaje a la otra punta del mundo, como decorar de nuevo la cocina
o cambiar de coche. Supuse que todo era cuestión de esperar. Tarde o temprano
Marta repetiría su propuesta y yo tendría tiempo para adaptarme. Cualquier cosa
antes que admitir que no me había enterado de nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—Quiero pedirte una cosa, dirás que soy rara, pero me
gustaría que no volviéramos a hablar de esto. Por favor, no digas nada más —me
dijo sellándome los labios con el dedo—. Quiero que no lo volvamos a nombrar
hasta que llegue el momento. ¿Vale? Dejemos que las cosas vayan por sí solas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—De acuerdo —respondí encantado. Nada me apetecía más que
dejar en el olvido aquella conversación para regresar de nuevo a la pantalla
del ordenador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Siempre he oído decir que el amor es ciego, pero no es
cierto, lo que es ciega es la felicidad. Yo era feliz. Mi vida, nuestra vida,
era confortable como un líquido amniótico. No voy a daros la lata contando
nuestros viajes, las cenas románticas o algunas intimidades. Solo quiero dejar
constancia de que no deseaba nada que no tuviera y más tarde, cuando todo
acabó, no podía poner los ojos en alguna foto de aquella vivienda minúscula, en
algún objeto comprado en un país exótico, en una entrada de teatro, vieja y
arrugada, que apareciera en el fondo de un bolsillo o en un libro que
hubiéramos leído a medias, sin que se me saltaran las lágrimas. Yo creía que
estábamos blindados contra ataques externos, que nuestra dicha era de piedra
picada y que nada ni nadie podía a acabar con ella, pero no era así, alguien
acechaba en la oscuridad del limbo esperando el momento adecuado para
destrozarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Soy programador informático y, durante aquel tiempo que
pasé en el edén, trabajaba en una empresa familiar, próspera y con futuro. A
Marta nunca le vi defectos. Era, y sigue siendo, guapa, cariñosa, alegre e
inteligente. Por entonces trabajaba en un hospital privado —es médico analista
y está especializada en enfermedades de médula—, por lo que no tenía que
soportar guardias ni horarios extremos. Nos dábamos una buena vida, sin lujos,
pero concediéndonos los caprichos que nos apetecían y yo, ciego y sordo, no vi
venir los nubarrones de tormenta ni mucho menos intuí el chaparrón que se
avecinaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Quizás lo hubiera advertido si hubiera estado más atento
a la cara embelesada de Marta cuando algún amigo descorchaba una botella de
cava para celebrar que iba a aumentar su familia o al acudir a una clínica,
cargados con un enorme peluche, para felicitar a unos nuevos papás. Unos amigos
que rápidamente desaparecían de nuestra agenda, pues ya no vendrían a pasar con
nosotros los fines de semana en la nieve, ni compartirían los trayectos por la
selva o los chapuzones en la aguas turquesas del trópico. Aquella pareja dejaba
la categoría de amigo para pasar a la de examigo, pues cuando te los volvías a
encontrar ya no había nada que pudieras compartir. El mundo de los nuevos
padres se convertía automáticamente en una secuencia de visitas al zoo, parques
de atracciones y espectáculos de circo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Cada vez que un bebé caía en sus brazos, Marta babeaba de
gusto. Se hacía fotos con ellos y se empeñaba en que yo también los cogiera,
los arrullara y alabara la hermosura de aquella criatura llorona y maloliente.
No me rebelé, en ningún momento se me ocurrió aclarar las cosas para que Marta
supiera que los niños nunca me habían provocado el más mínimo sentimiento de ternura.
En realidad, si la obedecía, tan solo lo hacía por la satisfacción de verla
contenta. Ni siquiera presentí el peligro que me acechaba cuando Marta se
interesaba por las minucias de embarazos y partos. Siempre supuse que era la deformación
profesional lo que la llevaba indagar sobre detalles que a mí me repugnaban profundamente
y que, por pudor, habría sido mejor que la interesada los hubiera mantenido
ocultos. No capté el mensaje implícito que había en todo ello y en ningún momento
se me ocurrió pensar que en su cabeza se estuviera formando la descabellada
idea de que entre nosotros hacía falta alguien más, alguien que tuviera poder
para destruir nuestro mundo y desgraciar cada uno de los segundos que nos
quedaban de vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Aquella extraña conversación se borró de mi memoria en
cuanto regresé a la pantalla del ordenador y solo cuando Marta me llamó para
cenar, me di cuenta de lo mucho que se había esforzado en preparar una cena
romántica con velas, flores y todo ese rollo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">—Esta noche va a ser algo especial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Preocupado, repasé fechas por si se me había olvidado
algo. Ni santo ni cumple ni aniversario ni nada… que yo recordara. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">En cuanto vi a Marta con un diminuto camisón, o negligée
o como se llamen esas sedas medio transparentes, se me olvidaron las
preocupaciones y aproveché la ocasión sin ningún reparo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES;">Aquellos arrebatos de seducción estilo Hollywood duraron
un par de semanas. Marta y yo hicimos el amor todos los días y ni que decir
tiene que el asunto no me preocupó hasta que una tarde, al regresar del
trabajo, la encontré llorando como una magdalena. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Me ha venido
la regla —dijo llorando a moco tendido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—¿Te preparo
una infusión? —pregunté suponiendo que era víctima de uno de esos dolores
abdominales de los que tanto se quejaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—No comprendo
por qué no me he quedado embarazada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Se me heló la
sangre. ¿Embarazada? ¿Era eso lo que la había llevado a esos arrebatos de
pasión? Respiré aliviado, uff. Salvado por la campana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Mejor, Marta,
mucho mejor. Somos jóvenes y podemos esperar —dije con una sonrisa
tranquilizadora mientras pensaba estrategias para posponer eternamente una idea
tan descabellada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—No te fallaré,
Javi, serás padre, te lo prometo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">No hubo manera
de convencerla de que no había nada más alejado de mis deseos que andar
cambiando pañales. Marta, segura de que lo único que yo quería era consolarla,
no creyó ni una de mis palabras y juró y perjuró que tarde o temprano
tendríamos la felicidad de llenar nuestro hogar de cunas y papillas, que
pasaríamos los fines de semana en el zoo, que correríamos a urgencias presos
del pánico un par de veces al año, que departiríamos muchas tardes con una
serie de maestros y psicólogos y que, algún día, un adolescente borracho
destrozaría nuestro coche chocando contra una pared.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">La naturaleza
se puso de mi parte y las sesiones mensuales de lágrimas se sucedieron. También
se repitieron las noches de seducción, pero tengo que admitir que me sumergía
entre sus muslos con más miedo que deseo. Pasó el invierno y me fui
tranquilizando, el embarazo no llegaba y, aunque Marta había perdido la alegría
y la veía llorar a lágrima viva cada vez que la naturaleza le demostraba que su
vientre iba a seguir siendo plano, yo me consolaba pensando que si la llevaba
de vacaciones a Japón recobraría la ilusión y se olvidaría de quimeras
absurdas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">La primera
indicación de que Marta no se rendía llegó por medio de una médico naturista,
amiga de una amiga. En cuanto la médico entró en nuestras vidas ya no pudimos
volver a hacer el amor cuando nos apetecía. Dejamos de perseguirnos por la
casa, arrancándonos la ropa y tirándola por el pasillo. No volvimos a
acostarnos con botellas de champán en la mesilla de noche, con cuencos de
chocolate y nata o helados de vainilla. No volvimos a amanecer con unos
sostenes colgando de la lámpara. En nuestras vidas, el amor se convirtió en una
experiencia casi mística que estaba regida por temperaturas basales, ejercicios
de relajación, velas de vainilla y flores de Bach. Necesitábamos música de
Mozart, era imprescindible disponer el cabecero de la cama orientado hacia el
norte y en cuanto el acto reproductor acababa, tenía que coger a Marta por los
pies y ponerla boca abajo durante diez segundos. Nada menos estimulante para mantener viva la pasión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">La naturaleza
siguió de mi parte y Marta continuó llorando desconsolada con periodicidad
matemática.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Debemos ser
lógicos, Marta —le dije una tarde en la que me pedía perdón, entre hipos, por
no ser capaz de hacerme padre—. Escuchemos el mensaje que nos envía la
naturaleza, es mejor que abandonemos el proyecto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—He pedido hora
al doctor Martín, de reproducción asistida, me hará una revisión completa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">En ese momento
fui yo el que tuvo que reprimir las lágrimas. Reproducción asistida. ¿Qué
nuevas torturas impondría el doctor Martín a nuestras, ya de por sí, tristes
relaciones?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Al día
siguiente Marta regresó del trabajo con una sonrisa de oreja a oreja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—El doctor
Martín me ha hecho una revisión. Estamos esperando los análisis pero dice que
no ve en mí ningún motivo que me impida ser madre — dijo con voz triunfante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Odié al doctor Martín
a partir de aquel mismo momento, porque ya casi podía predecir lo que oiría a
continuación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—El doctor
Martín quiere verte a ti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Lo sabía. Ese
gilipollas de doctor Martín quería reírse de mí. Pues me verás, doctor Martín,
nos veremos las caras y no te atrevas a meterte conmigo, medicucho de
pacotilla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Pero no pongas
esa cara, solo quiere analizar la cantidad de espermatozoides vivos de cada
eyaculación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">¿Por qué no me
negué? Podría haber puesto las cartas sobre la mesa y jurar por lo más sagrado
que no deseaba hijos, que lo único que deseaba era recuperar a mi mujer y
volver a ser feliz como antes. Sin embargo, los hijos son tan puñeteros que te
hacen la vida imposible aunque no los tengas y la única forma que se me ocurría
de recuperar a Marta era tener el dichoso niño y esperar a que nuestra vida se
recobrara, con heridas, pero recobrada a fin de cuentas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">En cuanto el
doctor Martín y yo nos conocimos supe que el odio era mutuo. Aquel médico,
embutido en la majestad de su bata blanca, pertrechado tras el escritorio y
camuflado tras las gafas, me miró con una sonrisa de sorna que decía: ya verás
la que te espera. A pesar de que mi único deseo era darle un puñetazo en
aquella boca sonriente y babosa y dejarlo KO sobre la alfombra, me dejé
observar y manosear en mis partes más íntimas, sin oponer resistencia y más
tarde me encerré en el consabido cuartucho blanco para abandonarme a prácticas
que me remontaron a la adolescencia. No quise abrir las asquerosas revistas
amontonadas sobre la mesita, me repugnaba imaginar otras manos que se habían
aventurado por entre las páginas llenas de tetas y culos. ¿Saben con qué me
excité para llenar el tubo de ensayo hasta los topes? Me imaginé rompiéndole la
cara al doctor Martín, desnudándolo a bofetadas y dándole por el culo hasta que
se le saltaban los ojos. Eso fue lo que pensé mientras le daba al manubrio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Fuimos juntos,
Marta y yo, a recoger los resultados. Marta con una sonrisa beatífica, tomando
mis manos entre las suyas y mirándome a los ojos con dulzura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Pónganse
cómodos —dijo el doctor Martín—, sé que no va a ser agradable lo que voy a
decirles, pero no teman, hoy la ciencia puede solventar las cosas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">De cómodo nada,
yo estaba empezando a apretar los puños y creo que el médico lo vio, porque
dejó aflorar una sonrisa maléfica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Esto no tiene
nada que ver con su hombría Javier, tan solo se trata de que sus
espermatozoides carecen de la velocidad suficiente como para alcanzar el óvulo
y fecundarlo. Es un problema muy frecuente en estos tiempos. Hay estudios que
lo achacan a la contaminación, otros dicen que es por una excesiva exposición
al sol, también podría ser por las radiaciones a las que nos exponemos en los
viajes en avión…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Ya no seguí
escuchándole. ¿Quién era él para dictaminar sobre la calidad de mis
espermatozoides? Anda, enséñame los tuyos, estuve a punto de decirle. Los
ponemos juntos y hacemos apuestas a ver cuál corre más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—…Inseminación
artificial —fue lo siguiente que pude oír— Nuestro banco de esperma es de total
confianza, nuestros donantes son jóvenes sanos y la donación es totalmente
anónima.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Marta salió de
la consulta exudando satisfacción. Se tomó el día libre y me llevó a comer en
un buen restaurante. Durante la comida intenté disimular la angustia que sentía,
no porque me sintiera humillado, sino porque estaba seguro de que el donante
joven, sano y anónimo tendría éxito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Acompañé a
Marta el día de la inseminación. El doctor Martín me preguntó si deseaba estar
presente y le dije que sí. No es que me apeteciera, pero temía que si no iba,
Marta se ofendiera. Le cogí la mano mientras alguien andaba hurgando en sus
intimidades para realizar una función que me hubiera correspondido a mí, pero que,
llegado a aquel punto, ya casi prefería que lo hiciera otro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">El doctor
Martín me miró con una sonrisa aviesa y desapareció tras un biombo. Me lo puedo
imaginar en una cámara llena de una neblina blanca, leyendo las etiquetas de
los tubos de ensayo y echando mano de uno con una calavera y dos tibias
cruzadas, para alertar de que se trataba del esperma de un tarado, un caso
patológico que debían mantener apartado para hacer estudios sobre la perversión
congénita. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Durante el
embarazo nuestras relaciones no mejoraron: desaparecieron. Marta se dedicó a
pasear su tripita, bañar su tripita, poner crema hidratante a su tripita,
fotografiar su tripita, acariciar su tripita y yo quedé relegado al tercer
lugar. Es duro pasar del primero de la casa a ser el tercero: primero el bebé y
segundo la madre. Yo parecía haber cumplido ya con mis funciones, aunque en
realidad no había cumplido con ninguna de ellas, por eso me veía obligado a
hacer méritos todos los días. Si ese que deformaba el cuerpo de mi mujer era mi
hijo, lo había decidido una cuestión de suerte, una especie de sorteo especial
sin niños de San Ildefonso. El doctor Martín habría podido coger cualquier otro
tubo de ensayo, pero… fue aquel. Alea jacta est.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Tengo que
admitir que a pesar de todo, durante los nueve meses que duró la espera,
desarrollé al fin algo parecido a la ilusión. Tanto me habló Marta de nuestro
hijo que empecé a esperarlo con una cierta alegría. Supuse que en cuanto lo
viera se me despertarían los mismos sentimientos de ternura que había visto en
mis amigos, ¿o ellos también fingían?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Le hicieron
cesárea, así que no pude estar a su lado, cogerle la mano durante el parto y
aunar nuestras lágrimas de emoción cuando depositaran sobre la madre al manojo
de carne sangrante al que debía admirar como lo más hermoso del mundo. Simulé
ser un buen padre, anduve y desanduve el pasillo, salí al patio a fumar y
esperé, bastante nervioso hasta que una enfermera me anunció que, muy lejos de
acabar, nuestros problemas habían empezado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Cuando vi a mi
hijo por primera vez, la madre ya estaba en la habitación, pálida y ojerosa,
pero con una sonrisa de triunfo y tengo que decir, aunque nadie me crea, que
tuve la sensación de que el niño se parecía sospechosamente al doctor Martín
¿Sería su repugnante semen el que había fecundado a mi amada? Nunca lo sabré,
aunque no me extrañaría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Decían que el
bebé sonreía cada vez que yo me acercaba a la cuna, creo que no sonreía, creo
que se carcajeaba mientras tramaba torturas. Parece como si un niño tan pequeño
no tuviera herramientas para martirizar a sus padres ¿verdad? Pues las tiene, y
muchas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Empezó a llorar
desde el mismo momento en que llegamos a casa. Nada. Nada era capaz de
calmarle, ni el color relajante de las paredes, ni la música de Mozart, ni el
DVD con el corazón de su madre, no había nada que le hiciera callar. Berreaba
día y noche. Cuando algunas veces parecía calmarse, tan solo estaba esperando
pacientemente a que empezáramos a dormir para poner de nuevo en marcha la
sirena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Pero no se
trataba tan solo del llanto, no era cuestión de esperar a que sus biorritmos se
adaptaran, la verdad es que aquel era un niño perverso, diabólico, como el del
exorcista. Me ha costado decirlo, nunca antes me había atrevido, pero ya que
estoy sincerándome no voy a dejar ni una palabra escondida en el fondo de mi
alma, diré lo que pienso a pesar de que mi conciencia se resienta por ello: odiaba
a aquel niño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;"> Visitamos médicos pediatras que después de
electroencefalogramas y análisis nos anunciaron que teníamos la fortuna de ser
padres de un niño totalmente sano, que si lloraba, no comía, vomitaba, tenía
diarreas o estreñimiento era solo por el placer de fastidiar a sus padres. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Durante el
permiso de maternidad, Marta se armó de paciencia, hizo lo posible por mantener
una artificial atmósfera de alegría pero yo la veía cada día más desmejorada,
con los nervios a flor de piel y unas ojeras moradas bajo los ojos. Yo intentaba
ayudar acunando al niño hasta que parecía dormirse y entonces me deslizaba en
la cama con sumo cuidado, pero el muy sinvergüenza me estaba vigilando y no
hacía más que rozar la almohada con la cabeza, cuando empezaba a chillar de
nuevo, como si fuera una ambulancia en servicio de urgencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Nuestros amigos
empezaron a evitarnos, el niño no mejoraba con el paso del tiempo, sino que muy
al contrario. Conforme iba creciendo, las herramientas que tenía a su alcance
eran mayores y más mortíferas. Cuando Marta regresó al trabajo, la cosa
empeoró. Ningún canguro quiso hacerse cargo del pequeño monstruito.
Contratáramos a quien contratáramos, tanto si era una centroamericana a la que
engatusábamos con la promesa de papeles, seguro y permiso de residencia, como
si era una marroquí desesperada, o una autóctona, nadie soportaba a aquel
energúmeno. Al fin, tras mucho discutir, Marta cogió una excedencia hasta que
el niño fuera a la guardería. Ahí empezó otro calvario. A los dos días de
asistir al jardín de infancia, nos llamaron para darnos los tan temidos
consejos educativos. Fue inútil. El siguiente paso lo dimos consultando a un
psicólogo tras otro, y mientras unos nos aconsejaban mano dura y unas normas
rígidas, otros nos hablaban de la necesidad de rodear al niño de una atmósfera
de calidez y esperar a que madurase como si fuera una pera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Tras algunas
tentativas, los padres de los otros niños dejaron de invitar a nuestro hijo a
las fiestas de cumpleaños, ya que con el tiempo desarrolló una fuerza con la
que machacaba la cabeza de cualquiera que se interpusiera en su camino, se
liaba a patadas con los muebles y mordía a cuantos se acercaban para sujetarle.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">En casa la
tensión fue en aumento hasta hacerse insoportable y un día, después de recibir
todo tipo de improperios y acusaciones por el mal comportamiento del niño,
Marta me echó a la calle y pidió el divorcio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Me trasladé a
un piso pequeño y oscuro, dejé de viajar, porque la mayor parte de mis ingresos
se la llevaba la pensión que le pasaba a Marta y me dediqué a pasear y leer,
fin de semana sí y fin de semana no, porque cuando me tocaba niño, aquellos dos
días los pasaba en pie de guerra, esperando con ansia que llegara el momento en
el que pudiera entregarlo de nuevo a su madre. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Lo que más me
dolía era ver a Marta cada día más flaca, con los ojos hundidos, triste y
encorvada. Yo seguía queriéndola, sabía que detrás de toda aquella tristeza estaba
Marta. Mi Marta. La Marta que yo añoraba y que aquel cabrito me había robado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">El día en que
nuestro hijo cumplió los dos años fui a casa para compartir el pastel y
llevarle un regalo. Marta abrió la puerta, depositó dos castos besos en mi
mejilla y me hizo pasar al salón con una alegría renovada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Me voy seis
meses a Nueva York. Me han ofrecido una beca para un curso de especialización
en un hospital.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Me quedé de
piedra. ¿Se llevaría al energúmeno?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Tendrás que
hacerte cargo del niño durante este tiempo, si quieres puedes trasladarte aquí,
la casa es más grande, te dejo la asistenta, teléfonos para que contrates
canguros y te llamaré todos los días.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">¿Seis meses con
el niño? Día y noche. ¿Seis meses entre los que se incluía las vacaciones de
semana santa y el final de curso? Seis meses… No lo podía creer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Me voy dentro
de diez días, tengo todo preparado y no hay vuelta atrás —dijo Marta antes de
que pudiera abrir la boca para protestar—. Comprenderás que para mi carrera es
una gran oportunidad y seis meses no es nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Aquellos diez
días pasaron a una velocidad increíble, apenas si tuve tiempo de trasladar mis
cuatro trastos a mi antiguo hogar y despedir a Marta, que salió apresuradamente
por la puerta arrastrando con ella dos maletas y sonriendo con evidente alivio.
Me quedé sentado en el sofá, el niño se sentó en una banqueta frente a mí,
mirándome con una mueca aviesa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Acabamos la
semana como pudimos. Marta llamó desde Nueva York y se me saltaron las lágrimas
cuando oí su voz alegre y cantarina, como la de unos años atrás. Le pasé el
teléfono al niño que se puso a dar berridos en el auricular hasta que su madre
colgó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Me sentía
hundido, no tuve ánimos ni para protestar cuando vi al niño pintando los
cojines blancos del sofá. Hice un intento de arrebatarle los rotuladores, pero
se puso a gritar y volví a dárselos. Me quedé viendo como espachurraba los
rotuladores sobre la tela, una seda salvaje que Marta y yo habíamos comprado
con tanta ilusión. Me puse en pie de un golpe y sujeté sus manos con una fuerza
excesiva. El niño pareció asustarse, pero pronto recuperó la voz y empezó a
chillar de nuevo. No podía más. Si aquel energúmeno no podía vivir en una casa
decorada con cierto gusto, estaba dispuesto a guardar los muebles en un
guardamuebles y comprar mesas y sillas de plástico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Sin hacer caso
de los berridos, le puse la chaqueta y lo arrastré hasta el coche. Con la música
a tope conduje hasta la puerta de IKEA y para cuando llegué, tanto él como yo
estábamos histéricos. Ni en broma me metía yo en aquella tienda llena de
objetos frágiles con el niño de la mano, así que me dirigí directamente a la
guardería. Sabía que no estaría mucho tiempo allí, antes de que hubiera acabado
las compras ya me estarían llamando por megafonía para que regresara a
recogerlo, porque se estaba cargando a todo bicho viviente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Debía de ser un
día de ofertas, porque una aglomeración de padres, madres, abuelos y canguros,
llevando de la mano angelitos más o menos alborotadores, atestaba la puerta.
Temía que me dijeran que el cupo estaba completo y no podían quedarse con mi
retoño, así que me colé y, atropellando a todos, empujé al niño hacia el interior
de aquel cubículo lleno de toboganes y bolas de plástico, donde una joven muy
amable le colgó al cuello un cartel de plástico con un número tres. Era tal la
confusión que ni siquiera se acordó de pedirme el carnet de identidad y, con la
ilusión de disponer de algún tiempo para mí, me alejé de aquel griterío. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">No había dado
más que unos pasos, cuando vi la figura inconfundible del doctor Martín.
También él llevaba a su hijo de la mano. Debía de tener más o menos la edad del
mío, pero solamente con verle te dabas cuenta de que aquel era un tesoro. El
niño se mantenía junto a su padre, esperando a que éste le diera permiso para
entrar, le dio un beso en la mejilla y le dijo adiós con la manita mientras se
adentraba en la guardería y empezaba a jugar con una niña; nada que ver con el
mío, que acababa de entrar y ya estaba atizando con las bolas a cuantos se
ponían a tiro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Jodío —me
dije—, te has quedado el bueno y me has endilgado al otro. ¿Será posible?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">El doctor
Martín ni siquiera me vio, pasó por mi lado sin reconocerme y desapareció por
los pasillos de la tienda. Me senté en una silla de terraza de un expositor y
estuve mirando los niños. El mío se ensañaba con un chavalin mucho más pequeño
que él, mientras el del doctor Martín montaba un castillo con unas piezas de
espuma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">No podía apartarme
de allí, la imagen del doctor Martín y su idílica estampa familiar me
perseguía. Ni siquiera era capaz de estar sentado, los ojos se me iban detrás
de aquella preciosidad: pelo oscuro y liso, ojos castaños, cara redonda…
ciertamente, los dos niños se parecían mucho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Observé cómo se
balanceaba el cartel con el número tres que mi hijo llevaba colgado del cuello.
El hijo del doctor Martín llevaba un ocho. Parece que haya dejado el paraguas a
la entrada del teatro, me dije, qué cutres. Llevaba en el bolsillo un rotulador
negro y convertí el tres del resguardo en un ocho perfecto. Nadie hubiera sido
capaz de percatarse del cambiazo, en caso de que alguien se hubiera tomado la
molestia de mirarlo con detenimiento, cosa que no ocurrió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Vengo a
recoger a mi hijo —dije, aparentando tranquilidad<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—¿Cuál es su
número?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Es este, el
ocho —dije mientras alzaba al vuelo aquel tesoro y hacía entrega del resguardo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">El niño me
sonrió complacido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Ven, te
compraré unas chuches.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Por un momento
temí que se pusiera a llorar, pero el niño se cogió de mi mano, sin mostrar
ningún recelo y empezó a dar saltos de alegría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">Todo ha sido
fácil, a la mañana siguiente fui al parvulario para darle de baja, cosa que
hizo feliz a la plantilla del jardín de infancia en su totalidad. Le he cortado
el pelo con mi maquinilla y nos hemos trasladado a una casa que tienen mis
padres en el Pirineo. He pedido una reducción de jornada y ahora trabajo desde
casa, lo cual me deja un montón de tiempo libre para pasarlo con el niño. Poco
a poco se ha ido adaptando a mí. Ya casi no llora e incluso empieza llamarme
papá. Yo diría que se le está olvidando su antigua casa. Cada día habla más
claro y es graciosísimo. Tengo tantas ganas de que regrese su madre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: CA;">—Ya verás la sorpresa
que te vas a llevar —le dije el otro día por teléfono—. El niño está
cambiadísimo. Ha crecido mucho y se le ha aclarado un poco el pelo, debe ser
del sol. Estoy deseando que vuelvas, Marta. Te echo tanto a faltar. Ya verás lo
felices que seremos los tres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Carmehsantahttp://www.blogger.com/profile/08261955021714996127noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4157014177147117694.post-71484033021297357672014-08-25T10:49:00.003-07:002014-08-25T10:49:40.851-07:00Manjares exquisitos<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">MANJARES EXQUISITOS<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Jamás he estado tan unida a nadie como a mi tío Daniel. Es tal la intimidad
a la que hemos llegado que más de una vez me miro en el espejo y me pregunto si
lo que veo me pertenece o no es más que el reflejo de mi tío. Aunque lo cierto
es que tan solo lo he visto dos veces. De la primera guardo un recuerdo brumoso
y la segunda ni siquiera lo reconocí y, lo más curioso, tan grande había sido
el cambio que se había producido en su aspecto, que mi madre, que lloraba y
suspiraba pensando en su hermano, día sí y día también, se confundió y ni
siquiera fue capaz de darle el trato que le correspondía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Aunque en casa se hablaba poco de tío Daniel, yo conocía su existencia. Se
pierde en la nebulosa de los recuerdos infantiles, lo mucho que lloraba mi
madre y chillaba mi padre cada vez que su nombre salía de los labios de alguno
de mis progenitores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Los rojos no tienen derecho a la vida —decía mi padre—. Hemos sufrido
mucho, hemos padecido hambre y miseria hasta limpiar el mundo de ese hatajo de
asesinos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Tranquilo, Avelino —decía mi madre—, no te alteres. El corazón, recuerda
lo que te dijo el médico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">En cuanto mi padre se ponía a gritar, mi madre le recordaba que su corazón
no aguantaba disgustos y yo me parapetaba detrás del sofá, pues estaba segura
de que el corazón de mi padre estallaría de un momento a otro y ya imaginaba la
sangre chorreando por las paredes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Si fui voluntario a Rusia, fue para acabar con la inmundicia roja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Calla por Dios, la niña —advertía mi madre, mirándome como si deseara que
yo desapareciera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Ya va siendo hora de que la niña se entere de quién es su padre. Un hombre
de verdad, un valiente que no tembló cuando se inscribió en la División Azul
para perseguir a los enemigos de la libertad en su propia guarida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Por entonces para mí el mundo se dividía en buenos y malos. Los buenos
éramos nosotros, capitaneados por el valiente de mi padre; los malos eran los
rojos, que vivían en Rusia, donde habían asesinado a los curas, quemado las
iglesias y torturado mujeres y niños. Sin embargo, no logro explicarme por qué,
no acababa de sentir el orgullo que debiera, quizás fuera porque mi padre era
el primero que se ponía rojo como un tomate cada vez que hablaba de la cruzada
por la justicia y la libertad, o quizás porque mi madre defendía a su hermano y
lloraba como una Magdalena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Pero, Avelino, si mi hermano no tenía más de ocho años cuando terminó la
guerra ¿cómo quieres que fuera un asesino?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Tu hermano es un ingrato que no tiene derecho a la vida. Demasiada
paciencia gasta nuestro Generalísimo con gentuza como él. Maldita la hora en
que lo recomendé al director del ABC. “un periodista joven y adicto al
régimen”, le dije. Menuda vergüenza pasé cuando tu hermanito escribió aquel
artículo sobre la demostración sindical. Un idiota, un payaso, eso es lo que
es. Si hasta los perros lamen la mano que les da de comer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Es joven, Avelino, ya cambiará, dale tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—¿Tiempo? En un campo de concentración lo metería yo hasta que se
arrepintiera de lo que ha dicho y del daño que ha hecho a mi carrera.
Sinvergüenza. Yo que he ido…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Y dale, de nuevo con la División azul y la lucha contra los rojos y el
descontrol que había en tiempos de la república y el hambre que pasó antes de
la guerra y el hambre que pasó durante la guerra y el hambre que pasó en el
viaje a Rusia y el hambre que pasó en Rusia… Porque mi padre siempre hablaba de
comida. No quiero decir con eso que fuera un sibarita, no, que va, mi padre era
de judías con chorizo, pero eso sí, un buen plato. Sin embargo, yo era de poco
comer, era tan melindrosa y lenta que le sacaba de quicio y lograba que perdiera
la paciencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—¿Qué la niña no quiere lentejas? Pues guárdaselas para la cena y que no
coma nada hasta que rebañe el plato. Si hubiera vivido la guerra…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Y a vueltas con el tema. No le oí hablar más que de la División Azul y de
comida hasta el día en que entre mi tío Daniel y yo lo enviamos al otro mundo,
pero de eso ya hablaré más tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">No había cumplido aún los seis años la noche en que mis padres discutieron
como nunca lo habían hecho. El motivo fue como siempre el tío Daniel. En cuanto
mi padre empezó a vociferar me encerré en la habitación, temía que en cualquier
momento su corazón estallara y me quité de en medio. Los gritos de mi padre
retumbaron en las paredes y a pesar de taparme la cabeza con la almohada y
ponerme unos calcetines en las orejas, me asusté. No sabía qué partido tomar,
la angustia que sentía me produjo dolor de estómago y para colmo me empezaron a
brotar las lágrimas sin que pudiera hacer nada por contenerlas. Estuve contando
de dos en dos para distraerme, sin embargo me enteré de que mi tío Daniel se
iba muy lejos, a las Américas, dijo mi padre. Yo por entonces no sabía dónde
quedaba eso, aunque sí sabía que un océano grande, oscuro y peligroso estaba de
por medio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Me quedé dormida sin llegar a comprender lo que ocurría y me sorprendí
cuando me despertó mi madre con la noticia de que no iría al colegio. No
pregunté, pero supe que algo importante estaba ocurriendo, y más al ver que me
ponía el vestido de los domingos, el gorrito marinero y los guantes blancos.
Sin darme más explicaciones, me cogió de la mano y bajamos andando hasta el
puerto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Cuando recuerdo aquella mañana, me parece extraño que mi madre se
arriesgara a llevar consigo una niña, que tarde o temprano se podía ir de la
lengua, en lugar de ir sola a despedir a su hermano. La única explicación que
le encuentro a esta decisión tan arriesgada es que no le debió de parecer
decoroso que una mujer joven bajara sola por el paseo del puerto a unas horas
en que las calles estaban tan solo ocupadas por los últimos borrachos,
marineros y mujerzuelas que aún no se habían recogido, y llevar de la mano una
niña salvaba su buen nombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">–Vamos a despedir a tu tío Daniel —dijo mi madre con una voz que no
reconocí, me pareció extraña, quizás debido a la emoción o al frío intenso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">El cielo estaba encapotado y, mientras caminaba, intentaba golpear los
charcos con los pies para salpicar a cada paso un agua gris y helada, producto
de la lluvia nocturna o de las mangueras de riego, que barrían hojas podridas,
barro y ve a saber qué porquerías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Empecé a tiritar en cuanto llegamos al puerto, no solo por culpa del frío
sino también por el miedo que me producía conocer a un rojo, asesino de niños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">En cuanto mi madre distinguió a su hermano entre el gentío que esperaba
para embarcar, lo estrechó entre sus brazos mientras yo cerraba los ojos y me
escondía tras sus faldas, esperando que el tío Daniel no se percatara de mi
existencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—María ¿no le das un beso a tu tío?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—No —respondí, mientras me escudaba aún más tras mi madre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Ven aquí, muchacha —dijo el tío Daniel cogiéndome en brazos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Aterrada abrí los ojos y me llevé la impresión mayor de mi vida: el tío
Daniel no era rojo, tenía el pelo oscuro y la cara muy pálida, como si
estuviera enfermo. Sin embargo, lo mucho que mi padre había despotricado de él,
me obligó a apartarme al momento y limpiarme los rastros del beso con la manga.
Aunque no volví a mirarlo, me quedó grabada la imagen de un hombre muy viejo.
Sé que no lo era, pero por entonces para mí todo el que tuviera más de quince
años era un anciano. También me pareció alto, aunque tampoco puedo asegurarlo,
pues todos, excepto mis compañeras del colegio, me parecían enormes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">El tío Daniel y mamá estuvieron hablando hasta que las sirenas del barco
provocaron la alarma general. Lágrimas, gritos y abrazos se desataron por todo
el malecón y mamá empezó a forcejear para que tío Daniel cogiera un fajo de
billetes que sacó de su bolso. Tras mucho discutir, logró metérselos en el
bolsillo de la gabardina y se quedó diciendo adiós con la mano a la figura que
se alejaba en dirección a la pasarela. Aquella fue la imagen que quedó grabada
en mi memoria, el tío Daniel alejándose con una enorme maleta desvencijada y
atada con cuerdas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Cuídate y escribe —gritó mamá.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Escribiré, no te preocupes por mí. Más miedo me das tú que tienes que
aguantar a ese fascista. Si las cosas van mal coges a la niña y te vienes
conmigo. Te juro que no te faltará de nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Antes de regresar a casa fuimos a desayunar a una granja, mi madre pidió
para mí una taza de chocolate, un plato de nata y una ensaimada. Ella se limitó
a dar vueltas a un café sin llevárselo a la boca; tenía los ojos rojos y le
temblaba la barbilla. Al cabo de un rato carraspeó y habló con una voz tan baja
que tuve que acercarme a ella para comprender sus palabras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—María, no hables con tu padre de lo que has visto ni oído hoy. Por favor,
que no se te escape ni una palabra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Aquella fue la primera vez que mi madre y yo compartimos un secreto. Unos
secretos que con el tiempo se irían haciendo más profundos y nos envolverían en
un mundo que tan solo nos pertenecía a nosotras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Después de la partida de tío Daniel, mi padre se tranquilizó un poco. Tan
solo se alteraba con algunas noticias de la radio, con los discursos del
Caudillo y cuando yo dejaba comida en el plato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Lo que se pone en el plato, se come.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Pasaron unos meses, no sé cuántos, pero debía de estar ya muy avanzada la
primavera, porque recuerdo que yo llevaba manga corta y teníamos las ventanas abiertas,
así que no tuve dificultad para oír el timbre de la puerta. Eché a correr, pero
mi padre se adelantó, recogió un paquete que le entregó un muchacho, firmó un
albarán, miró el remitente y lo tiró al cubo de la basura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">En cuanto mi madre regresó de la compra, aproveché la recién estrenada
complicidad que nos unía para conducirla hasta el cubo de la basura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Es un paquete que envía tu tío Daniel —gritó—. Viene de Buenos Aires.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Aguanté la respiración mientras mi madre cortaba el bramante que lo sujetaba;
esperaba que dentro hubiera una muñeca, pero lo que mi madre sacó de la caja
fue una especie de calabaza, un tubo plateado y una bolsa con un producto que
me pareció tabaco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Es mate. Tío Daniel nos envía mate. En Argentina lo toman como aquí el
café y en esta carta nos explica la forma de prepararlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Aquella fue la primera vez que probé el mate y aún hoy su olor me recuerda
la tarde en que mi madre y yo nos encerramos en la cocina y probamos una cosa
extraña, no puedo decir si me gustó o no, lo único que sé es que lo saboreé con
ilusión, mientras buscaba Argentina en el mapa y oía a mi madre hablar sobre un
país muy lejano y hermoso, en el que hay selvas con grandes ríos y cataratas,
montañas de hielo, playas y llanuras inmensas, en donde no era primavera sino
otoño y en el que mi tío había encontrado trabajo como corresponsal en un
periódico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Sobre todo no se lo digas a tu padre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Me hubiera gustado explicarle que estaba muy equivocado, que tío Daniel no
era rojo, sino bastante moreno y con el pelo rizado y negro, pero había
prometido a mi madre guardar el secreto y, a pesar de no tener más que seis
años, sabía que las promesas se deben cumplir siempre, siempre y siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Pocas veces venía mi abuela a casa, pero el día en que mi madre la invitó a
comer se armó una zapatiesta de cuidado. Nada más servir el arroz, a mi padre
se le ocurrió sacar el tema y dijo a mi abuela que si su hijo se había tenido
que marchar de España, le estaba muy bien empleado. “A los rojos que los
zurzan”. Mi abuela no agachó la cabeza como acostumbraba a hacer mi madre, no,
mi abuela combatió como una valiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Te fuiste a Rusia para hacer el ridículo. La famosa División Azul se
convirtió en el hazmerreír de todo el mundo, pero eso sí, conseguiste una paga
vitalicia y un buen puesto en el gobierno civil. ¿Pues sabes lo que te digo?
Que te lo metas por donde te quepa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Me quedé de piedra cuando vi que mi abuela se levantaba, muy digna, y se
iba sin llegar ni a tocar la comida. Sabía que mi padre no consentiría que, en
su casa, alguien se dejara la comida en el plato y me preparé para volver a oír
lo del hambre y la guerra y que si patatín y que si patatán, pero sus palabras
me llenaron de terror.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Porque es la madre de mi mujer, si no, juro que la denunciaría ahora mismo
y esta noche ya la pasaría en un calabozo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Yo, que no sabía que si te dejabas comida en el plato te metían en un
calabozo, intenté comer a toda prisa, pero me atraganté y empecé a llorar.
También mi madre acabó el arroz llorando a lágrima viva y mi abuela no volvió a
poner los pies en casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Te prohíbo que mantengas contacto con tu familia, y, sobre todo, exijo que
apartes a la niña de su abuela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Mi madre asintió entre hipidos y la tristeza invadió de nuevo nuestro
hogar. Tan solo los regalos que llegaban regularmente, de parte del tío Daniel
lograban que el rostro de mi madre recuperara la sonrisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"> No parecía que por las Américas las
cosas le fueran mal. Tío Daniel recorría todos los países de Iberoamérica y
siempre se acordó de nosotros. Mi madre había llegado a un acuerdo con el
portero para nos entregara los paquetes cuando mi padre no estaba en casa y no
hubo mes en el que no recibiéramos alguna sorpresa: verduras, frutas, conservas
y especias, a las que acompañaban largas cartas en las que nos explicaba
recetas de cocina y nos hablaba de la belleza de aquellos lugares. Así fue como
conocí la yuca, ayudé a mi madre a hacer unos panes deliciosos con harina de
yuca con los que presumía ante las compañeras de colegio que no salían del pan
con mantequilla y chocolate. Probé las piñas y los mangos, los aguacates, los
plátanos macho y las papayas; con las recetas que enviaba tío Daniel mi madre
aprendió a preparar cebiche, tortitas de maíz, dulce de leche y alfajores y
hasta una vez recibimos un paquete de hormigas culonas, venían de Colombia y
parecían granos de café, mamá y yo las tostamos en la sartén y nos las comimos
riendo como locas. Cada envío de tío Daniel era una fiesta y un banquete que
compartíamos en absoluto secreto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Cuando al regresar de la escuela mi madre me decía al oído “tengo una
sorpresa para ti”, ya sabía que se trataba de algún regalo de tío Daniel. Sin
embargo el día en que recibimos una cajita llena de una especie de harina
oscura, tanto mi madre como yo nos quedamos perplejas, pues no había carta con
instrucciones, recetas ni pistas que nos indicaran cómo se comía aquello. Mi
madre estudió el contenido y yo colaboré mojando el dedo con saliva, untándolo
en aquel producto y metiéndomelo en la boca. No tenía gusto a nada. No era
dulce ni salado, más bien tenía un gusto ahumado y terroso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Hervimos unas cucharadas en caldo de pollo, esperando que fuera como una
especie de sémola, pero ni a mi madre ni a mí nos acabó de gustar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Pues será harina —dijo mi madre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Puso la mitad del contenido de la caja en un recipiente, le añadió huevo,
levadura y lo horneó con azúcar. El bizcocho resultante casi no se esponjó,
pesaba como si fuera de hierro y se nos deshacía en la boca; tan solo mojándolo
en leche fuimos capaces de acabarlo. Quedaba aún media caja de aquel potingue y
por primera vez tuvimos que admitir que no acabábamos de encontrar gusto a uno
de los manjares de tío Daniel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Aquel día mi padre volvió del trabajo pronto y muy sonriente, sacó una
carta del bolsillo y estuvo manoseándola mientras nos echaba una de sus arengas
predilectas. Ni mi madre ni yo le hacíamos el menor caso, ya nos conocíamos de
memoria las glorias del Generalísimo y la cruzada contra el judaísmo, el
comunismo y la masonería internacional. De pronto se calló y empezó a mirar a
mi madre fijamente a los ojos, con una sonrisa en la boca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—¿Cuánto hace que no tienes noticias de tu hermano?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Ya lo sabes, desde que se fue no he sabido nada de él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Mientras mi padre hablaba vi que mi madre estrujaba un pañuelo, con manos
temblorosas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Sabes lo que se merece ¿verdad? ¿Sabes lo que se merecen los rojos como
él?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">No pude más, yo quería a mi tío Daniel
y quise defenderlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—No es rojo –dije.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Mi padre se volvió hacia mí<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—¿Qué has dicho?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Que no es rojo. Lo he visto y no es rojo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—¿Qué lo has visto? ¿Y cuándo lo has visto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">No respondí, miré a mi madre y me di cuenta de que acababa de traicionarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Llevé a la niña a despedir a mi hermano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">No pudo acabar de hablar. Las manazas de mi padre cayeron sobre ella, la
levantó en vilo tirando de su pelo, las gafas salieron volando y se partió una
ceja contra la esquina de la mesa, antes de quedar tendida en la alfombra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Ya te enseñaré yo quién manda en esta casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Cuando vi la sangre que manchaba el mantel, creí que el corazón de mi padre
había estallado y empecé a gritar con toda mi alma, hasta que mi padre dejó a
mi madre y se encaró conmigo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Que sea la última vez que no se me obedece. He sido tolerante hasta la
saciedad, pero si no me hacéis caso por las buenas lo haréis por las malas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Mientras mi madre se limpiaba las heridas, me fui a la cocina. En casa se
cenaba a las nueve y solo iba a faltar que la cena se retrasara. Para mi padre
jugar con la comida era lo peor de lo peor, así que puse el puré en los platos
y no sé cómo se me ocurrió verter en el plato de mi padre todos los polvos que
quedaban en el paquete de tío Daniel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Nos sentamos en silencio y empezamos a comer. Mi padre se echó a la boca
una cucharada de puré y miró a mi madre con expresión interrogante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—¿De qué es la sopa?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—De alubias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Mi padre se echó otra cucharada y puso cara de asco. Estoy segura de que de
buena gana habría dejado el puré para pasar directamente al pescado, pero era
víctima de sus principios “nunca se deja comida en el plato”. A fuerza de agua
y pan se lo acabó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">—Pues bien —dijo limpiándose con la servilleta y echando un trago de vino
para quitarse el gusto—. Voy a darte una noticia que te disgustará, aunque es
lo único que se merecía el desgraciado de tu hermano. He recibido una carta del
consulado de Guatemala donde se nos informa que Daniel Gómez ha muerto en un
accidente. Un día de estos recibiremos sus cenizas ya que su última voluntad ha
sido ser enterrado en su tierra. Por lo que a mí respecta puedes hacer con
ellas lo que quieras, yo me voy a la cama.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Mi madre me miró, puso los ojos en blanco y se desmayó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">No había nada qué hacer, nos habíamos comido a tío Daniel y ya no tenía
remedio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">A quien peor le sentó fue a mi padre. Aquella noche tuvo una fuerte
indigestión que acabó en un cólico y al fin su corazón estalló, pero afortunadamente
lo hizo en el hospital.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">A mi madre, sin embargo, comerse a tío Daniel le sentó de maravilla. Tras
la experiencia antropófaga, su vida fue plácida, se volvió más alegre y
cariñosa, no la vi llorar casi nunca y volvió a tocar el piano, cosa que, según
me dijo, no había hecho desde que se casó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">Mi abuela volvió a visitarnos a menudo. Al principio la pérdida de su hijo
la dejó sumida en la desesperación, pero pasado un tiempo se consoló con la
idea de que Daniel había tenido el mejor de los entierros, estaba dentro de
nuestros organismos y lo llevaríamos con nosotros durante el resto de nuestras
vidas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">A quien tío Daniel alteró profundamente fue a mi hermano. Por aquel
entonces no era más que un pez cartilaginoso que nadaba en el vientre de mi
madre, quizás fuera por eso, pero lo cierto es que el espíritu del tío Daniel
anidó en su ánimo y mucho antes de entrar en la universidad ya se dejó crecer el
pelo, empezó a vestir camisetas negras con la figura del Che Guevara, no se
perdía ni una manifestación, repartía pasquines, se encerraba en iglesias para
pedir el final de la dictadura y se afilió al PSUC clandestino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Calibri Light","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;">En cuanto a mí, tío Daniel me dejó el gusto por viajar y el placer de
probar alimentos exóticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Carmehsantahttp://www.blogger.com/profile/08261955021714996127noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-4157014177147117694.post-843222596965444182014-08-25T10:28:00.002-07:002014-09-17T10:01:09.223-07:00Tu madre sabe lo que te conviene<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
TU MADRE
SABE LO QUE TE CONVIENE.<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
Dedicado
a Joël Dicker, el auténtico creador de este personaje.<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Para: <span lang="CA"><a href="mailto:Marki@gmail.com"><span lang="ES">Marki@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Asunto: Muy urgente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Marcos, hijo ¿por qué no me escribes?
Estoy desesperada. Llevo tres día sin dormir, paso la noche abrazada a la
Tablet esperando tu mensaje. Sé que te ocurre algo grave, necesito que te
pongas en contacto conmigo inmediatamente. He mirado en Facebook y en Twiter,
pero no encuentro mensajes ni fotos. Esto no es normal, soy tu madre y te
conozco, presiento una desgracia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Si hoy no recibo noticias, cogeré el
primer avión y mañana mismo estaré en Londres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Un abrazo muy grande, amor. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Elvira@gmail.com"><span lang="ES">Elvira@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Asunto: Mamá, pero qué exagerada eres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Estoy perfectamente, ya te mandé un Whats App
cuando llegué ¿No lo has recibido? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
No te preocupes más, si no te he
escrito es porque estoy muy liado. El lunes te mando un mail y te cuento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
De momento solo puedo decirte que
Londres es una pasada y los londinenses son tan correctos y amables que no se
parecen en nada a toda esa purria maleducada que corre por ahí. Aquí todo está
limpio y ordenado, hasta el metro y los autobuses están impecables. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Mi casera es una viejecita muy amable.
En cuanto me vio me ofreció una taza de té y un trozo de pastel que había hecho
ella misma; lo acepté por educación, porque la verdad es que estaba un poco
rancio, pero es tan amable que no quise ofenderla y no dejé ni una miga. Se ha
ofrecido a prepararme cada día el desayuno y yo he aceptado, porque se la ve
tan sola y aburrida que a buen seguro mi compañía le alegrará el día y de paso
yo practicaré el inglés desde primera hora de la mañana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
He tenido tanta suerte que no puedo
creerlo. Recibir una beca de un centro de investigación tan prestigioso,
codearme con los mejores científicos y participar en un proyecto de tanta
importancia…. Mamá, soy la persona más feliz del mundo, no te preocupes por
nada. Cuando vuelva tendré un currículum tan bueno que me lloverán las ofertas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Si vas por la pizzería de Sitges, da
recuerdos a mis compañeros de la uni. Muchas veces pienso en ellos, pobres, no
hay derecho, estudiar una carrera para después ganarse la vida haciendo de
camareros en los chiringuitos de la playa, trabajando sábados y domingos, bajo
un sol de castigo y yo aquí… en Londres… Buaaaa… Fantástico. Qué suerte tengo.
Si en Londres hasta la lluvia es bonita. Hoy he ido a pasear por el Coven
garden, caía un chirimiri fresquito, las calles están preciosas, con un aire
como de película antigua. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
En fin ya te explicaré más cosas. Un
beso, mamá, y no te preocupes por tu hijo, regresaré hecho un gentelman.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Marki@gmail.com"><span lang="ES">Marki@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Asunto: A tu madre no la engañas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Pero hijo ¿cómo me cuentas todas esas
patrañas? No intentes engañarme ¿Te crees que no sé por qué te has ido a
Londres? Pero si soy tu madre, si te he llevado en mis entrañas ¿cómo no voy a
saber la verdad?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
¿No ves que entre nosotros no hay
secretos? No hay nadie en el mundo que te conozca como yo. Eres mi hijo, has
crecido en mis brazos y siempre he sabido lo que querías antes de que abrieras
la boca.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Conmigo no necesitas fingir. Sé que te
has ido porque estás pasando un mal momento. ¿Te crees que no lo había
adivinado? ¿Te crees que no sé por qué te has refugiado en los estudios de esa
manera? Todos tus compañeros tienen experiencias que tú no tienes y eso te
amarga. También yo sufro cuando veo a tus amigos con novia, con planes de
futuro e ilusionados con la idea de crear una familia, mientras tú estás tan
solo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Ya sabes que siempre presumo de tener
un hijo modelo, estudioso, trabajador, obediente… en fin, que no me quejo, pero
me duele que seas tan tímido. Nunca has sido de fiestas ni juergas y ahora te
cuesta acercarte a las chicas. Además, así entre nosotros, la mayoría de las
chicas son unos pingos y no es fácil encontrar una muchacha buena y trabajadora,
que sepa cocinar y llevar una familia, y (no te rías) que vaya a misa los
domingos. Pero tengo una magnífica sorpresa para ti.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
¿Te acuerdas de mi amiga Rosi, la
rubia? Bueno, teñida, pero rubia. No es que sea guapa pero es resultona, sabe
sacar partido de cualquier trapito (aunque yo sé que compra mucho en los
chinos) pues tiene una hija maravillosa, lo que tú necesitas, déjate de
proyectos y de investigaciones y vente para aquí enseguida. Que se queden los
ingleses con el acelerador de partículas, tú ya sabes las partículas que tienes
que acelerar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
No tienes que preocuparte por nada,
Rosi ya la ha sondeado, con mucha mano izquierda, y parece que la chica está de
acuerdo, no tendrás que declararte ni nada de eso que te preocupa tanto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Estoy impaciente por que la conozcas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Mamá.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Pd. Esta tarde vendrá la hija de Rosi.
Voy a enseñarle a hacer croquetas. ¿A que es fantástico que aprenda a hacer las
croquetas igual que yo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Elvira@gmail.com"><span lang="ES">Elvira@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
Asunto: Déjame en paz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pero cuántas
tonterías dices, mamá. Lo último que necesito en estos momentos es una
encantadora esposa que haga croquetas y que me dé un par de críos. Y me tiene
sin cuidado que la hija de tu amiga vaya a misa. Por mí como si se pone
cilicio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
¿De qué amigos
hablas? Yo no conozco a nadie que tenga planes “de futuro” como tú dices. Mis
amigos tienen sus rollitos, como todo el mundo. Y en estos momentos venderían
su alma por un proyecto como el mío. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Y otra cosa, yo no
soy tímido. Acuérdate de lo que dijo aquel psicólogo al que me llevaste porque
la maestra te dijo que no tenía amigos en el cole. Te recuerdo, por si se te ha
olvidado, que te recomendó que me dejaras en paz y que no metieras las narices en
mis cosas. Me he pasado la vida escondiendo mis juergas, mis fiestas y mis
amigos, pero al fin no he tenido más remedio que poner 2.000Km. entre nosotros,
así que, por una vez, te pido que no me toques lo que no suena.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Hoy he conocido al
director del proyecto y a su jefe, el director manager. No te puedes imaginar
el ambiente de trabajo que se respira aquí, mis dos jefes se llevan muy bien y me
han recibido con los brazos abiertos. Por fin he tenido contacto con unos
aparatos de precisión que solo conocía por las fotos. Estoy emocionado y un
poco asustado, me han nombrado responsable de una investigación muy complicada,
en la que se manejan miles de libras. El más pequeño error podría significar
grandes pérdidas. Te lo digo para que veas lo importante que es tu hijo y la
envidia que te tendrán las madres de mis compañeros cuando se lo cuentes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Figúrate lo mucho
que debí impresionarles cuando me entrevistaron. No sé cuántos candidatos había
para el puesto, pero me escogieron a mí. No me lo puedo creer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Sobre todo, mamá,
no quiero que vuelvas a hablarme de chicas, por favor, olvídate del tema y deja
a la hija de Rosi tranquila.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Marc<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pd. Sigue
lloviendo. Ya no es un chirimiri, ahora llueve y hace viento, pero que bonito
está todo bajo la lluvia. Londres es una ciudad especial. Te mandaré fotos
refrescantes, qué pena me da el calor que debéis estar pasando por ahí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Marki@gmail.com"><span lang="ES">Marki@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: Estoy
impresionada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Marc, hijo mío.
¿Por qué no me lo habías dicho? ¿Cómo iba yo a suponer que mi hijo, mi querido
Marc, era gay? No comprendo por qué me tenías engañada. ¿Creías que me
horrorizaría si me lo confesabas? Pero si tu madre es una persona muy abierta,
que respeta profundamente los sentimientos de los demás, cómo no iba a aceptar
una cosa a la que ya nos hemos acostumbrado y que vemos con toda la normalidad
del mundo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
¿Te has enamorado
de algún inglés y por eso te empeñaste en irte a Londres? Me lo podías haber dicho,
hijo, que no soy ningún ogro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Sé que a tu padre
le costará aceptarlo, pero no te preocupes, ya hablaré yo con él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Espero que nos
presentes pronto a tu amorcito y no tengas ningún miedo. Sólo te pido una cosa: que delante
nuestro no os beséis en la boca, creo que me sentiría incómoda al ver que te
besa un tío con bigote. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Marc, vuelve a casa
cuanto antes, ya enseñaré a ese guiri a hacer coquetas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Te quiero: Mami, (recuerdos a tu amorcito).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pd. ¿A que no sabes
que mañana hacen la fiesta gay de Sitges? Estoy pensando en ir, para ver esas
carrozas tan graciosas y la gente disfrazada… A ver si te quitas de encima la
timidez y al año que viene te decides a disfrazarte tú también.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Espero que este
gobierno tan reaccionario que tenemos se decida al fin a dar mayores
facilidades a los homosexuales para adoptar. ¡Tengo tantas ganas de ser abuela!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Otra cosa: No
vuelvas a mencionar en mi presencia a aquel psicólogo al que te llevé cuando
tenías doce años y que me echó la culpa de que no tuvieras amigos. Estaba loco,
pero loco de atar. Al año siguiente había dejado el despacho y no aparecía en
la lista de colegiados, seguro que le retiraron la licencia y lo encerraron en
el manicomio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Emilia@gmail.com"><span lang="ES">Emilia@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: Estoy flipando<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
No soy gay, mamá. No
soy gay, ni homosexual, ni siquiera soy maricón. ¿Quieres hacer el favor de no
meterte en mi vida? Y no te preocupes,
no tengo la intención de dejarme besar por un tío con bigote.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Te agradecería que
te olvidaras de mí por un tiempo. Hoy he empezado a trabajar. Tengo un despacho
para mí solo, tres ordenadores y los libros de procedimientos, me he sentido
tan bien que he hecho fotos y las he enviado a mis amigos. Espero que entre
pizza y pizza las puedan ver. El único problema es que mi jefe confía tanto en
mí que ni siquiera se ha presentado en el despacho, debía de tener asuntos
urgentes por otro edificio, porque lo he estado buscando para que solucionara
unos problemillas y no he podido encontrarlo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Son las seis de la
tarde y no he comido más que un sándwich de queso y un té. Los equipos no
acaban de funcionar bien del todo. He llamado al director del proyecto y me ha
dicho Don’t worry, Don’t worry. Así que no debo preocuparme. Ya ves, mamá,
tengo otras cosas en las que pensar, más importantes que los amores. Estoy muy
cansado. Sigue lloviendo y se me ha roto el paraguas, además me parece que he
perdido el autobús. Ya te escribiré cuando tenga un momento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Marki@gmail.com"><span lang="ES">Marki@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: Cada día me
sorprendes más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Marc, por Dios ¿de
dónde has sacado esas opiniones?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
No salgo de mi
asombro. Con la educación tan liberal que te hemos dado en casa y nos has
salido un reaccionario tremendo. Por favor. Ahora resulta que eres homofóbico.
Es que no me lo puedo creer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
No te habrás rapado
el pelo y andarás buscando homosexuales para apalearlos con un bate de béisbol
¿verdad?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Me tienes asustada,
hijo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Sin embargo te
quiero: Mami.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pd ¿Qué le digo a
mi amiga Rosi? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para: <span lang="CA"><a href="mailto:Emilia@gmail.com"><span lang="ES">Emilia@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: Tengo un
problema.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Ni homofóbico ni
hostias, mamá, lo que pasa es que estoy metido en un lío. El equipo que yo
estaba manejando se ha estropeado. Ayer vinieron a mi despacho el director del
proyecto y mi jefe. ¿Recuerdas que te dije que el ambiente de trabajo era
fantástico? Pues parece que no. Parece que hay ligeras discrepancias, como
dicen ellos. Ya sabes, los ingleses se ponen verdes sin perder la compostura.
Hablaron tan rápido que casi no entendí nada. El director de proyecto es un
escocés alto y gordo, que se atiborra de porridge cada mañana y escupe las
palabras con un acento infernal y mi jefe es un negro jamaicano que tiene más
mala leche de lo que parece. Ninguno de los dos se ha dignado a explicarme lo
que pasa. Me parece que se han dicho de todo menos bonito y se han ido sin
darme indicaciones sobre mi trabajo. Ahora no sé lo que tengo que hacer. Estoy
solo en el despacho y no tengo compañeros o amigos a los que consultar, pero no
te preocupes por mí, mamá, esto es un simple bache, pronto lo superaré y las
cosas volverán a ser estupendas, Inglaterra es una gran país y tiene soluciones
para todo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
No solo tengo
problemas en el trabajo. ¿Recuerdas que te hablé de mi casera? Te dije que era
una ancianita deliciosa, que se siente muy sola, y se ofreció a prepararme el desayuno cada
día. Pues esta mañana, la muy bruja, me estaba esperando con una taza de ese
asqueroso té y una factura de veinte libras por cada desayuno. Yo que creía que
era un regalo, una forma de sentirse útil, ahora resulta que la porquería de té
que me da cada mañana y ese kake o pie o lo que sea, cada día más reseco,
porque estoy seguro de que lo hizo hace más de un mes, valen veinte libras
¿sabes lo que es eso en euros? Me ha jorobado la economía y por si fuera poco,
no para de llover y se me han abierto los zapatos. Comprarme otros, imposible;
los he llevado al zapatero y me pide veinte libras más. A partir de mañana
tendré que ir andando hasta el laboratorio, porque aquí los autobuses son
carísimos. Si por lo menos dejara de llover.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Un abrazo, mamá. Te
quiero y te echo de menos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pd. El hombre del
tiempo ha dicho que para el fin de semana el tiempo mejora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Marki@gmil.com"><span lang="ES">Marki@gmil.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: No salgo de
mi asombro<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
No solamente eres
homofóbico sino que también eres racista. Hijo, no sé si seré capaz de
perdonártelo. Soy tu madre y tengo que aceptarte tal como eres, pero a veces
los hijos lo ponéis difícil. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Además de odiar a
los homosexuales tienes problemas con tu jefe porque es negro. Eso ha sido un
golpe bajo, no me lo esperaba. Me he puesto en contacto con un psicólogo que
trata ese tipo de desarreglos, le he pedido hora para la semana que viene, por
favor, hijo, coge el primer avión y regresa inmediatamente, la salud es lo
primero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Tu madre, que a
pesar de todo te sigue queriendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para: <span lang="CA"><a href="mailto:Emilia@gmail.com"><span lang="ES">Emilia@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: El tiempo
no mejora. Nada mejora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Mamá, por favor,
estoy en una situación muy difícil, no me compliques más la vida. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
No soy homofóbico,
mamá. Me parece perfecto que cada uno viva la vida como quiera y se ame como le
dé la gana. No soy racista, no tengo nada contra nadie, no tengo ninguna clase
de prejuicios contra la gente de color, es más, no te lo quería decir, pero
tuve un rollo con una japonesa, guapísima. ¿Te acuerdas de aquel viaje a
Amsterdam que hice con un amigo? Pues no fui con un amigo, fui con una mulata
que estaba como un tren. Y es más, el año pasado conocí a una chica etíope que
era un encanto. ¿Ya te has convencido de que no soy ni gay ni racista? Si tengo
problemas con mi jefe no es porque sea un negraco de mierda, es porque es un
cabrón de cuidado. Hoy me he enterado de que el equipo ya estaba roto antes de
que yo llegara y si buscaron un colaborador nuevo no era porque necesitaran
personal, era porque buscaban un gilipollas que cargara con el muerto. Hicieron
una entrevista y ¿Quién fue el más imbécil de todos los que se presentaron? Tu
hijito querido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
He pedido una entrevista
con un abogado porque podrían reclamarme una indemnización por manejo
incorrecto de equipos. Mamá, mándame algo de dinero, por favor, estoy en la
últimas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pd. Decían que el
tiempo mejoraría el fin de semana. Y una mierda. No para de llover. Vaya clima
asqueroso que tienen en este país, no me extraña que tengan todos esa cara de
amargados.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Marki@gmail.com"><span lang="ES">Marki@gmail.com</span></a></span>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: Cada día te
veo peor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
¿Una japonesa, una
mulata y una etíope? ¿A ti te parece que eso es normal? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Ya sabes que la
adicción al sexo es como la droga. Es necesario ir a un centro de
desintoxicación. Precisamente en Inglaterra parece ser que los hay, y muy
buenos. Esa es la misma enfermedad que tuvo Michael Douglas y se curó del todo.
Estoy buscando entre los Holas y Lecturas antiguos, a ver si encuentro la
noticia. También he enviado una carta a un psicólogo que sale por la tele.
Estoy en ascuas ¿Te imaginas que me llamen para que explique en televisión tu
problema? No te preocupes, no diré tu nombre en ningún momento, aunque no hay
que avergonzarse de eso. Mira Michael Douglas, a él no le importó explicarlo en
todos los periódicos. En cuanto sepa algo te escribo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 123.75pt;">
Abrazos, cariño. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 123.75pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 123.75pt;">
Pd. No te mando
dinero, pero te mando un paraguas nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Emilia@gmail.com"><span lang="ES">Emilia@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: No necesito
ningún paraguas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Mamá, como me
entere yo de que sales en televisión diciendo que tu hijo es un adicto al sexo,
te aseguro que no vuelvo a casa nunca más. Pero si desde que he llegado aquí no
me como un rosco. ¿Dónde voy a encontrar ligoteo si llueve todo el día y la
gente ni se asoma a la calle? Si por lo menos hiciera sol y pudiera salir a
Hyde Park para tumbarme en el césped, como en las películas, pero no, aquí
llueve a mares.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
He hecho amistad
con un compañero que se sienta a comer el lunch a la misma hora que yo. Para
ser exactos, él come mientras yo le miro, porque el dinero no me llega ni para
lunchs. Ha sido muy amable conmigo, me ha puesto al día de los tejemanejes que
se lleva mi jefe, que parece ser un mafioso de cuidado y entre él y el director
manager tienen montado un negocio del copón. Me ha confirmado que si estoy en
el equipo no es para que trabaje sino para colgarme el muerto de los equipos
rotos. He ido a la embajada para enterarme de cuáles son mis derechos y la cosa
está muy chunga. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Qué envidia me dan
mis compañeros de la uni, deben estar en la pizzería, morenos y ligando con las
extranjeras y yo aquí, verde de moho. Dales recuerdos si los ves, pero no les
explique nada, me da un poco de vergüenza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Un abrazo. Marc<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pd. Este fin de
semana empiezo a trabajar en una pizzería en Regent’s park. Así los fines de
semana me sacaré algunas libras para sobrevivir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para: <span lang="CA"><a href="mailto:Marki@gmail.com"><span lang="ES">Marki@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: Ya lo sabía<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Ya sabía yo que eso
de irte a Londres no era más que un capricho que acabaría mal. Si soy tu madre
y lo sé todo, hijo ¿por qué no me haces caso ya de una vez? No ves que yo
siempre he sabido lo que te conviene?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
No te mando dinero.
Te mando un billete de avión en cuanto me lo digas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Un abrazo: Tu
madre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para <span lang="CA"><a href="mailto:Emilia@gmail.com"><span lang="ES">Emilia@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: Ya me han
contestado de la embajada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
He tenido una
entrevista con un funcionario en la embajada española. Parece ser que ya hay
una denuncia contra mí por el tema de los equipos rotos. El problema es que, si
me retiran la documentación, pueden prohibirme regresar a España. Su
recomendación es que me vaya cuanto antes y busque un abogado allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Mamá, envíame el
billete de avión para esta misma semana, de todas formas en el laboratorio ya
me han retirado la tarjeta de entrada y en la pizzería me han despedido porque
me cogí una mañana libre para ir a la embajada. Estos ingleses de la puñeta son
unos negreros y, si eres extranjero tienes que trabajar más horas que un reloj. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Mamá, por favor,
pregunta en la pizzería de Sitges si aún necesitan camareros. Diles que mi
inglés es fluido. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Un abrazo: Marc<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pd. ¿Cómo se llama
la hija de Rosi?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para: <span lang="CA"><a href="mailto:Marki@gmail.com"><span lang="ES">Marki@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: Te espero,
cariño<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Ya te he mandado la
reserva del billete en otro correo, vuelas el sábado por la mañana, así
podremos ir a esperarte Rosi, su hija Irene, papá y yo. No sabes lo nerviosa
que estoy. Después comemos todos en casa y os he comprado entradas para el
cine, (una película romántica, de esas que gustarán a Irene) ¿No te parece
fantástico?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Te voy a explicar
una pequeña travesura que hemos hecho Rosi y yo. No te enfades, pero es que nos
hace tanta ilusión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Ayer, cuando le
dije a Rosi que vienes este fin de semana, fuimos a ver vestidos de novia. En
el corte inglés vimos uno que nos encantó, es en color marfil con escote
palabra de honor. Muy elegante, nada de esos vestidos horteras que se ven por
ahí. Después estuvimos viendo restaurantes para banquetes, pero lo me más nos
gustó fue un servicio de catering para celebrarlo en el jardín de casa.
Pensamos en una cosa intima, no más de doscientas personas. ¿Qué te parece? Ya
sé que me dirás que corro demasiado, pero estoy segura de que te enamorarás de
Irene en cuanto la veas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Un abrazo muy
grande: Tu madre que te adora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Para: <span lang="CA"><a href="mailto:Emilia@gmail.com"><span lang="ES">Emilia@gmail.com</span></a></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Asunto: No me
enfado ¿Por qué me iba a enfadar?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Estoy tan contento,
mamá. No te puedes imaginar la ilusión que me hace volver a casa. Gracias por
lo de las entradas del cine, eso me soluciona muchas cosas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Lo de ir a ver
vestidos de novia y lo del catering me parece una pasada, pero te lo perdono
porque sé que lo haces por mi bien. Tengo unas ganas locas de conocer a Irene.
¿Por qué no me mandas una foto para que me vaya haciendo a la idea?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Cuando pienso que
el sábado estaré de nuevo con vosotros… No me lo puedo creer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Abrazos, Marc<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 302.25pt;">
Pd. No se lo digas
a nadie pero me ha dicho el funcionario de la embajada que si piden mi
extradición para comparecer a juicio sería conveniente que estuviera casado y
mejor si tuviera algún hijo, parece que eso les impresiona y están más
dispuestos a ser benevolentes. Que quede entre nosotros, pero mejor si ya
encargas lo del catering. Yo procuraré dejar las cosas arregladas con Irene el
mismo sábado. Abrazos. Hasta muy pronto.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
Carmehsantahttp://www.blogger.com/profile/08261955021714996127noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4157014177147117694.post-4303777477211350182014-08-25T10:26:00.000-07:002017-04-25T12:24:57.913-07:00No te cases con un hombre guapo<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">NO TE CASES CON UN HOMBRE GUAPO<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A la atención de Cristina Ros, abogada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Cristina, no creo que me recuerdes. Nos conocimos en casa de Marita, la
hermana de tu madre, y me impresionaste. Después de la conversación que
mantuvimos sobre las dificultades jurídicas
en casos de divorcio, llegué a la conclusión de que eres una profesional
magnífica y ese es el motivo por el que te he escogido para defender mi caso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Espero que no te moleste el tuteo y que tampoco te desagrade el hecho de
que te escriba para ponerte al corriente de las particularidades de mi situación.
Si aceptas representarme ya hablaremos largo y tendido para que puedas preparar
las estrategias de la defensa, pero antes deseo explicarte, con tranquilidad y
sin interrupciones, las causas de la ruptura de mi matrimonio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">¿Eres soltera? Creo recordar que el año pasado, cuando asistimos a aquella
cena en casa de Marita, aún lo eras. Si lo sigues siendo, espero que aceptes un
consejo: no te cases con un hombre guapo. Porque mi marido lo es, es guapo de
verdad, guapo de los que llaman la atención, un hombre de esos que no puede
quitarse de encima las miradas codiciosas de las mujeres de todas las edades y
las miradas envidiosas de los hombres. No es que yo esté mal. No. Ni mucho
menos, pero a su lado: nada. Cuando digo guapo, no quiero decir que sea un
chulo de feria, de esos que andan pavoneándose por la playa y luciendo
musculitos, no, nada de eso. Tiene una mirada inocente, casi desvalida, que
provoca en las mujeres unos grandes deseos de mimo y protección. Él sabe que es
guapo, pero anda por el mundo como si no lo supiera, no es petulante, no hace
chulerías, no va de graciosillo… Te pondré un ejemplo: ir a comprar ropa con
él, eso es para coger una depre de caballo. Entras en una tienda para mirar una
blusita y cuando sales del probador te encuentras a la dependienta sacando
corbatas, americanas y camisas. De pronto, te das cuenta de que ya no es una
dependienta, son tres las que andan encandiladas, apretando el culo y sacando
de las estanterías los azules que van a juego con sus ojos, los tostados que
combinan con su piel y los negros que realzan el color de su pelo. Él se prueba
una americana, se mira en el espejo y con una sonrisa inocente pregunta ¿Qué
tal me sienta esta? Y ves que la dependienta se está meando en las bragas de
gusto. Ir a un restaurante, viene a ser lo mismo; como maîtres y sommeliers
sean mujeres… ya la tienes montada, no hace falta mirar la carta ¿para qué? Si
a nadie le importa lo que vayas a tomar. Ese es el motivo de que te escriba: en
cuanto lo conozcas, quedarás prendada y ya no escucharás ni una de mis
palabras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Imagino que en estos momentos estás pensando que es un simple caso de
infidelidad. Pues no. Es un caso de infidelidad, pero de simple no tiene nada.
Mi marido me engaña, sí, lo sé, me engaña y yo también le engaño a él. Pero,
vamos a ver ¿quién quiere comer caviar y foie cada día? ¿No te apetece de vez
en cuando una verdurita hervida? Para mí, pegarme un revolcón con un hombre que
tenga algo de tripita, que tienda a la alopecia y que esté dispuesto a admirar
mis encantos, qué quieres que te diga, me gusta. Además, piénsalo bien, ¿no me
pago una asistenta para que me limpie la casa? ¿No pago un jardinero para que
me arregle las cuatro plantas que tengo en la terraza? ¿No pago un entrenador
personal en el gimnasio? Pues también pago una fulana para que se cepille a mi
marido. Así, entre nosotras, supongo que estarás de acuerdo en que los hombres
son pesados como ellos solos, siempre andan buscándote las cosquillas en el peor
momento y se ponen de latosos que no hay manera de quitártelos de encima, por
eso digo que lo mejor es tener un marido que ligue con alguna zorrona, pero sin
llegar a ponerle piso, para entendernos. Además, mi marido ¿o debería decir mi
ex? Ay, que penita me da separarme, de verdad. Pues mi marido, como es tan
bueno y tan inocentón, se cree que no me entero y vuelve a casa diciendo que
está muy cansado, que tiene dolor de cabeza y, como se siente culpable, me trae
un regalito. Ya ves, como si yo no supiera que viene de tirarse a la secretaria
o alguna clienta de esas que le compran coches de lujo solo por ver sus caídas
de ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Todo iba bien, hasta que se estropeó. La culpa fue mía, me equivoqué y
ahora tengo que pagarlo. No fui capaz de prever lo que iba a ocurrir y “tomar
medidas” como dicen los políticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No tenía nada planeado, la primera vez se me ocurrió de pronto, fue una
tentación a la que no pude resistirme. Era martes y los martes juego a bridge
en el club. Mi pareja era Mimé, que juega arriesgando al máximo; cumplió una
subasta difícil y les metimos un cero a un par de inútiles marrulleras. Mimé
sonrió. No sé si era una sonrisa de satisfacción o llevaba ya un sentido
oculto. Se levantó de la mesa, cogió su bolso, un birkin impresionante, y salió
a la terraza para fumar. Me levanté y salí detrás, del bolso, acepté un
cigarrillo y me senté frente a ella. Mimé es viuda y su difunto le dejó más
dinero del que yo he visto en mi vida. La vi cerrar los ojos y exhalar un largo
suspiro mientras de sus labios entreabiertos salía un chorro de humo. Mimé, al
sentarse, siempre se arremanga la falda para lucir el principio de un muslo
bronceado y prieto. No está mal, pensé, mientras encendía mi cigarro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Tu marido es guapísimo —dijo en un susurro—. ¿De dónde lo has sacado?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Me sentí halagada. Por primera vez yo poseía algo que Mimé deseaba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Nos conocimos en la universidad —respondí dándomelas de intelectual. Es
verdad que nos conocimos en la facultad, pero ni él ni yo acabamos la carrera.
Él porque no aprobaba ni las marías y yo porque bastante trabajo tenía en
cuidar que nadie se lo llevara al huerto. Por entonces aún no sabía que no
corría ningún peligro. El niño bonito se iba a casar conmigo, porque buscaba
una mujer que no lo eclipsara y que además tuviera la suficiente manga ancha
como para no andar controlándole la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Mimé dio una fuerte calada al cigarro, se levantó las gafas de sol y me
miró fijamente a los ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Además es un tipazo —dijo al tiempo que ladeaba la cabeza y sonreía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Desde mi asiento podía oler las feromonas. Mimé daría cualquier cosa por un
revolcón con mi amorcito. Aparté mis ojos de su codiciosa mirada y deposité la
mía, no menos codiciosa, en el birkin. Mimé es una mujer inteligente y leyó mi
pensamiento. Sin decir una palabra puso el bolso boca abajo, sacó el contenido
de cada uno de los compartimentos y me lo tendió al tiempo que preguntaba
¿Cuándo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Ven mañana a comer —dije, mientras cambiaba mis cosas de bolso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—A la una y media estaré allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Tan nerviosa estaba que el resto de la partida no acerté ni una. No quise
quedarme como otros martes a tomar una copa, cogí el coche y me fui a casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Cariño, mañana viene Mimé a comer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Mmmmm —respondió mi marido desde el sofá.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Mimé es mi compi de bridge, una mujer guapísima —dije, intentando vender
la mercancía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Sí, ya sé quién es Mimé, y me alegro de que venga mañana, porque yo comeré
fuera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—No me hagas eso —dije, casi aguantando las lágrimas—. Mimé tiene tantas
ganas de verte…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Mi marido dejó el periódico y me miró sorprendido. No estaba acostumbrado
a verme angustiada simplemente porque se iba a comer por ahí y yo comprendí que
acababa de meter la pata.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Es que Mimé está interesada en comprar un coche —le dije, intentando
defender mi birkin.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Mmmmm, bien, en ese caso intentaré arreglarlo para venir a comer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Preparé un menú de fiesta romántica, di permiso a la chica, puse mantel de
hilo, cambié las sábanas y las toallas, perfumé el baño y compré flores
frescas. No me atreví a apagar la luz y poner velitas por miedo que se me viera el plumero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Fueron puntuales. Mimé llevaba las pinturas de guerra y mi marido apareció
con una americana de tweed que le sienta de maravilla y un pantalón ajustadito
que yo le había planchado el día anterior, uno que le marca su maravilloso
culito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Durante la comida, Mimé habló poco, no repitió de ningún plato y fumó
bastante. Serví el café en la salita, puse un disco y me disculpé por no
quedarme con ellos, pues tenía hora en la peluquería.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Toda la tarde anduve nerviosa, dando vueltas hasta que empezaron a dolerme
los pies y hacia eso de las nueve regresé a casa. Me reprimí para no preguntar
¿Qué tal ha ido? ¿Ha quedado contenta? Sin embargo, algo me decía que sí, que el birkin era mío al fin. Él estaba en el
sillón, leyendo el periódico con cara de inocente, se deshizo en excusas por no
haberme recogido la cocina (lo cual me daba una idea aproximada de cuán
culpable se sentía. Nunca me recogía la cocina y era la primera vez que se
disculpaba por ello). Entré en el baño y noté las toallas húmedas, la cama estaba
impecable, eso me preocupó algo más, ya que si se habían liado en el sofá
tendría que vigilar la tapicería, un chinz blanco que me había costado un ojo
de la cara. Me dije que, la próxima vez que invitara una amiga a comer,
cubriría al sofá con una colcha, en previsión de arrebatos pasionales tan
intensos que no permitieran el trayecto del salón a la cama.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Cuando el martes volví a ver a Mimé no me dijo nada, se limitó a sonreír
con una mirada cómplice, pero en seguida supe que se había ido de la lengua. Al
salir del club mi coche no arrancó y tuve que aceptar el ofrecimiento de Lola
para llevarme a casa. Lola tiene una tienda de ropa en la zona alta, una tienda
de esas que no te atreves ni a mirar el escaparate. Cuando paso por delante
vuelvo la cabeza para no ver, pero veo y me siento desgraciada; una vez has
visto uno de sus vestidos ya no te gusta ningún otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—El otro día invitaste a Mimé a comer en tu casa —dijo Lola con una
sonrisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No abrí la boca, tenía el pensamiento perdido por entre las estanterías de
su tienda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Ven a verme, he recibido la nueva colección de primavera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Sabía que estaba jugando con fuego, pero si tú vieras lo que hay en aquella
tienda me comprenderías. Además, mi marido me la iba a pegar igual ¿qué podía
haber de malo en que yo sacara algún provecho de ello? Quedamos para el jueves.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Lo monté más o menos igual. Los jueves mi marido sale antes del trabajo
porque va a jugar a squash. Cuando llegó a comer llevaba un chándal rojo, iba
recién duchado, pero sin afeitar y tenía el aspecto de un caradura encantador.
Lola quedó encandilada desde el principio y la vi tan nerviosa que me fui sin
tomar el postre, temía que se lo comiera a besos antes de que yo saliera por la
puerta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">No tardaron en enterarse Helena, Inés, Mary y no sé cuantas más. El
procedimiento era siempre el mismo, con ligeras variaciones, a veces eran
comidas, otras cenas, incluso una vez, cuando Mary me decoró la cocina, me la
llevé de fin de semana; un fin de semana que pasé con una jaqueca tan fuerte
que me impidió salir a navegar y mientras ellos se daban unos buenos revolcones
en el velero yo me encerré en la habitación para escoger el color de las
baldosas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El problema con los negocios es que al final se convierten en rutina y te
relajas. Nunca debí invitar a Julia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Julia está casada con un cirujano plástico que debe ensayar con ella,
porque lleva más silicona en el cuerpo que productos naturales. Los encantos de
Julia no se han marchitado con los años: han desaparecido. Algunas veces no
puedo por menos que imaginármela tendida en la mesa de la cocina, mientras su
marido, con un albornoz a modo de bata quirúrgica, empuña con una mano el
bisturí y con la otra sostiene el café con leche del desayuno. Ya hacía tiempo
que me apetecía que alguien me levantara los párpados y cuando Julia me ofreció
la intervención a cambio de encamarse con mi santo y sacrificado marido, no
valoré los riesgos y me dejé encandilar por las promesas de una mirada más
alegre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Al parecer, mi marido ya se había acostumbrado a la compañía de mis amigas
y no daba muestras de recelar de mis ausencias. Tan solo una vez, recuerdo que
me preguntó si no me preocupaba dejarle solo con mujeres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—No —respondí—. Confío plenamente en ti, sé que nunca me traicionarías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Con eso pareció contentarse, mira tú si es bueno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El día que invité a Julia, mi marido estaba radiante, yo diría que estaba
más guapo que nunca. Cuando le presenté a la Barbie operadita se limitó a darle
la mano con cortesía y se mantuvo callado durante toda la comida. Les preparé
el café y me fui al cine sin sospechar la tormenta que se estaba desatando en
mi casa. Me lo contó más tarde Mimé. Lo explicaba riendo a carcajadas, mientras
mi vida se echaba a perder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Por lo visto, en cuanto me fui, Julia se lanzó a la batalla, pero él, que
es tonto, pero no tanto, no estuvo dispuesto a liarse con aquella muñeca de
silicona, que en cuanto levanta los brazos se le ven las cicatrices, lleva una
especie de rejilla bajo los pechos y tiene implantes en el vello púbico. Yo
diría que mi marido no llegó a admirar todos sus encantos, porque en cuanto
Julia se quedó en sostenes y liguero, le rogó que se cubriera. Fue entonces
cuando Julia exclamó:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">—Pues no pienso pagar a tu mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Me lo imagino. Pobrecillo. Menudo disgusto debió de llevarse. Qué golpe
para su autoestima. Él que se creía que ligaba sin ayudas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Ahora me ha denunciado, he recibido la citación para el juzgado acusada de
proxenetismo y negocio ilícito. ¿Acaso le obligué yo a tirarse a mis amigas?
¿Le puse unas esposas, lo até a la cabecera de la cama y lo tuve a pan y agua
hasta que accedió a prostituirse? ¿Voy a sentarme en el banquillo de los
acusados como los ucranianos, que engañan a menores haciéndoles creer que
tienen para ellas un contrato de trabajo y después las desperdigan por las
carreteras en ropa interior? ¿Ha recibido golpes? ¿Amenazas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Mira, Cristina, si tenemos la suerte de que el juez sea mujer, yo creo que
tenemos el caso ganado. Estoy dispuesta a enseñar al jurado el birkin, los
vestidos, el collar, las fotos de la cocina, las fotos del crucero y es más, di
a la juez que si me declaran inocente y consigo que me perdone está invitada a
comer en casa siempre que quiera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "calibri light" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Atentamente: Rosa Aldrich.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Carmehsantahttp://www.blogger.com/profile/08261955021714996127noreply@blogger.com6